A principios de septiembre, si todo va sobre lo previsto, arrancará una nueva temporada en la Primera División masculina de fútbol sala. Será una campaña, sin duda, totalmente distinta a las vividas hasta ahora. Con una pandemia mundial, debido al coronavirus, como telón de fondo; con medidas sanitarias absolutamente necesarias para el funcionamiento de la competición; y con unas gradas que perderán parte de su chispa, al no poder acoger al público habitual. Un escenario inédito al que habrá que adaptarse.Además, la temporada 2020/2021 deparará una Liga con 18 equipos, dos más que hasta ahora, al no haberse producido descensos tras la suspensión en marzo de la competición por la covid-19. Betis y UMA Antequera serán los nuevos inquilinos en la élite, donde volverán a estar presentes dos clubes navarros: Xota (Osasuna Magna) y Ribera Navarra (Aspil-Jumpers). Todo un orgullo tratándose de una comunidad pequeña.

Los de Irurtzun y los de Tudela ya están inmersos en sus respectivas pretemporadas y ambos tienen por delante un arduo trabajo. Sus plantillas presentan muchas caras nuevas, fichajes que vienen a suplir las numerosas bajas sufridas y que ahora toca integrar con el grupo. Impregnar a los nuevos jugadores sus filosofías de juego y hacerlo además cuanto antes.

reinventarse

Osasuna Magna es el más longevo de los dos equipos navarros en la élite. Dos décadas llevan los verdes dando guerra por las pistas de la máxima categoría y sus aficionados ya están acostumbrados desde hace unos años a verles pelear por la Copa de España o por la Liga. Ahora, la entidad presidida por Tatono se enfrenta a un cambio de ciclo evidente. Jugadores que han marcado una época en el Xota como Rafa Usín, Dani Saldise o Araça han hecho las maletas y han buscado otros destinos, poniendo el punto y final a una etapa brillante del club. Junto a ellos han causado baja Eric Martel, quien había adquirido un gran protagonismo en el equipo; y Álex Llamas y Almagro.

Las dificultades económicas que atraviesa el club han llevado al Xota a apostar por jugadores jóvenes, en su mayoría sin mucha experiencia en la máxima categoría nacional, pero con proyección. El conjunto irurtzundarra afrontará la temporada con seis nuevas caras -los alas Dani Zurdo, César Velasco y Fabinho; los cierres Tony Escribano y Wanderson; y el ala cierre Jonathan Linares-, que se unirán a Roberto Martil, Bynho, Juninho, Mancuso y Asier, sin olvidar a Íñigo Fernández y a Ion Cerviño. En principio la plantilla está cerrada, pero está por ver quién acompañará a Asier bajo los palos. Los jóvenes metas Oihan Sánchez y Aitor Irujo están actualmente entrenando con el primer equipo y uno de ellos podría dar el salto definitivo. Incluso, los dos.

Por su parte, el Aspil-Jumpers buscará completar la mejor de las temporadas y celebrar así el 20º aniversario de la entidad naranja. Será su décima participación en la élite, donde el club que dirige Alberto Ramírez ya está perfectamente consolidado por méritos propios.

Tras una campaña irregular, marcada por las numerosas lesiones y en la que llegó a pelear por eludir el descenso, el equipo ribero afrontará el comienzo de Liga con un plantel muy renovado también. Jugadores carismáticos y de peso como Sergio González, David Pazos, Tripodi, Lucas o Ferran Plana -retirado del fútbol sala con 25 años por lesión- han abandonado la disciplina del Aspil, junto a otros como Sergi Cuxart, Thalles o Andrés Santos. Sin embargo, los riberos han sabido responder a esas salidas con unos refuerzos que aportan experiencia y juventud a partes iguales: Adrián Pereira como portero; Gabriel Vasques, Dani Martín y Terry de alas; Pedro y Pablo Ibarra como pívots; y Javi Sena en el cierre. En total, siete fichajes que se sumarán a la columna vertebral que forman David García, Gus, Javivi, Lemine y los jóvenes Nil Closas y Uge.

A pesar de la temporada difícil y atípica que se avecina, exigente además teniendo en cuenta cómo se están reforzando algunos equipos -Cartagena o Levante son sólo dos ejemplos-, lo cierto es que los dos conjuntos navarros cuentan con una baza fundamental: sus entrenadores. Imanol Arregui en el Xota y Pato en el Ribera Navarra llevan años demostrando el porqué son dos de los técnicos más valorados de la Liga, capaces de sacar lo mejor de cada jugador y hacer magia sobre la pista.

Seis bajas. Rafa Usín, Araça, Dani Saldise, Eric Martel, Álex Llamas y Mario Almagro.

Seis refuerzos. Wanderson (cierre, de Brasil); Tony Escribano (cierre, viene del Ciudad de Móstoles); Jonathan Linares (ala cierre brasileño, del club italiano Signor Prestito CMB); Dani Zurdo (ala, procede de El Ejido, al que ayudó a ascender a 2ª División); César Velasco (ala, del Córdoba); y Fabinho (ala brasileño, del Marreco Futsal). Falta por cubrir un puesto de portero. Los jóvenes Oihan Sánchez y Aitor Irujo, que entrenan con el primer equipo, pueden dar el salto. Uno o los dos.

Los que se quedan. Roberto Martil (capitán), Asier, Bynho, Juninho y Mancuso. Junto a Íñigo Fernández y Ion Cerviño.

Ocho bajas. Sergi Cuxart, Ferran Plana, Sergio González, Lucas, David Pazos, Thalles, Andrés Santos y Tripodi.

Siete fichajes. Adrián Pereira,

portero procedente del Zaragoza; Gabriel Vasques, ala que viene del Cartagena; Terry, ala del Valdepeñas; Dani Martín, ala del

Jaén; Pedro, pívot que regresa y

que procede del Levante; Javi

Sena, cierre también que se

incorpora del Levante; y Pablo

Ibarra, pívot del Valdepeñas.

Los que se quedan. David García (capitán), Javivi, Gus, Alejandro Lemine, Nil Closas y Uge.