Una llamada de la capital catalana cuando eran jugadoras de Osasuna, hizo que sus vidas dieran un giro de 180º. "Queríamos estudiar INEF y dudábamos entre ir a Vitoria o a Barcelona. Entonces recibimos la llamada del conjunto catalán y la única condición que les pusimos fue la de ser admitidas en esa carrera", explica Elba Unzué. El club aceptó los requisitos y las hermanas pusieron rumbo a un equipo que se encontraba en una delicada situación: "El Barcelona femenino llevaba varias temporadas que luchaba por no descender", prosigue Elba. Una mala posición que cambió durante las temporadas siguientes con la incorporación de las hermanas Unzué. Dos Copas de Catalunya y la reciente Copa de la Reina son los principales triunfos desde que aterrizaran en el club culé cuando solo tenían 18 años. Pero las gemelas pamplonesas no se conforman con eso y ya tienen las miras puestas en la próxima temporada. "El año que viene esperamos ganar la Liga y así optar a jugar la Champions", manifiesta una confiada Marta. Mientras la centrocampista disfrutaba de la titularidad en la final, Elba tenía que conformarse con animar al equipo desde el banquillo. "Pasé todo el partido de pie, sufriendo más que si hubiera estado jugando", reconoce la delantera.

Pero Marta no sería la única navarra en el terreno de juego. Entre las once futbolistas del Espanyol se encontraban Ane Vergara y Erika Vázquez, dos jugadoras más que conocidas por las hermanas Unzué. "Yo coincidí con Erika en la Selección Española y con Ane jugué en la selección navarra sub'18. Luego, cuando llegué a Barcelona, estudié INEF con Ane y a Erika la he ido viendo de vez en cuando", declara Marta. Una amistad que ese día tocaba dejar aparcada. Sin embargo, la centrocampista del Barcelona no puede evitar señalar como algo inusual el hecho de que cuatro navarras estuvieran convocadas para jugar la final: "Te sientes muy orgullosa de que haya representación navarra".

Delantera y centrocampista, que llevan toda una vida juntas, saben cómo conseguir la conexión perfecta: "Con un simple gesto y una sencilla mirada nos entendemos", afirma Elba. Una significativa conexión deportiva que esperan poder mantener durante mucho tiempo.