pamplona - Yarima Miranda ya tiene una medalla de bronce de fútbol sala, la primera de este deporte a nivel estatal, conseguida en los Juegos Olímpicos de la Juventud (sub-19), que logró en Buenos Aires. Hoy regresa a Pamplona y estará con su equipo, el Orvina, en Ezkaba (19.30 horas).

¿Cómo valora el bronce?

-Esta medalla es algo que nunca pensé que llegaría a conseguir y seguro que voy a recordar toda la vida.

Han arrasado en todos los partidos a excepción de Japón. ¿Esperaban tanto potencial en la selección de Japón?

-Sabíamos que Japón era bastante fuerte, pero confiábamos en nuestras posibilidades para pasar. Lo que ocurre es que, por circunstancias del partido, al final no pudo ser y perdimos.

¿Le ha sorprendido el nivel de la competición?

-El nivel de la competición me ha parecido muy alto para ser equipos con jugadoras de menos de 18 años. Yo siempre he visto en la televisión los Juegos Olímpicos tradicionales y ahí sí que siempre se ve mucho nivel y están los mejores del mundo. Pero esta competición, para ser unos Juegos Olímpicos de la Juventud, me ha parecido de un nivel muy alto.

Ha marcado varios goles. ¿Está contenta de cómo ha jugado?

-Estoy muy contenta de cómo he jugado, de lo que he aportado al equipo y de lo que al final hemos logrado, que es una medalla de bronce.

¿Han tenido la oportunidad de ver otros deportes?

-Cada día libre que teníamos aprovechábamos para ver algún partido de fútbol sala o para descansar. Fuimos a ver algún partido de hockey, que me gustó bastante, y algunos deportes en pistas que teníamos cerca.

¿Cómo es el ambiente en unos Juegos de la Juventud?

-Había mucha gente de otros países, de otras culturas, que hablan otros idiomas... Lugares que sinceramente yo no sabía ni que existían. En el edificio en el que estábamos coincidíamos todos los españoles y además estaba Portugal, Inglaterra y otras selecciones. Para comer y cenar no coincidíamos con el resto, por horario de cada competición. Pero cuando nos juntábamos el ambiente era muy bueno.

Se lesionó de gravedad su compañera Antía, con rotura del ligamento anterior de la rodilla. ¿Ha sido lo peor de la competición?

-Sin duda. Todo lo demás ha estado muy bien y justo se lesionó en el último partido. Acabamos por una parte con la sensación de alegría por haber logrado el bronce y por otra con la tristeza de una lesión tan grave.

Más allá del torneo, ¿les ha dado tiempo a hacer algo de turismo?

-Sí, nos ha dado tiempo a ver distintos lugares de Buenos Aires. Una tarde fuimos al estadio del Boca Juniors, a la Bombonera, otro día también fuimos a otro estadio, a un centro comercial, al ver el Obelisco, a los alrededores del cementerio, al barrio de Boca...

¿Le han llegado ánimos desde Navarra?

-Sí, estoy muy agradecida. Me han llegado ánimos de todo el mundo y se agradecen mucho, porque pasamos mucho tiempo fuera de casa y, aunque en el nuestro ambiente no faltan ánimos, porque están todas las compañeros, que de vez cuando te hable una amiga o la familia te alegra mucho y se agradece de verdad.

Fecha y lugar de nacimiento. 1-4-2000, Lakuntza (aunque vive en Pamplona).

Estudios. Cursa 2º de

bachiller en Plaza de la Cruz.

Equipo. Lacturale Orvina.

Trayectoria. Empezó a jugar con 7 años en el Orvina, una vez que el equipo mixto de Axular se disolvió. Debutó en Primera División con el Orvina recién cumplidos los 15 años. Sexta convocatoria con la selección y primera medalla.

“Sabíamos que Japón era muy fuerte, pero confiábamos en nuestro potencial para haber llegado a la final”