Barcelona - Nueve goles y el liderato en la Liga de Campeones y Primera desde que el 10 dejó huérfano al equipo por un lesión en el brazo derecho. Así ha solventado el Barcelona, durante la última semana, su famosa Messidependencia.

Contra el Sevilla, Messi dio el primero a Coutinho y marcó el segundo antes de retirarse con fractura en el radio del brazo derecho, en el minuto 26. Sin él en el campo, el Barça solventó el encuentro con otros dos tantos de Luis Suárez y Rakitic y un 4-2 que le valía el liderato en Liga.

Sin Messi, el 4-3-3 tiene menos sentido y Valverde decidió retocar el dibujo, pasando a un 4-4-2, con Rafinha reforzando el centro del campo y Coutinho jugando por detrás de Suárez en la punta.

El propio Rafinha abría la cuenta y Jordi Alba la cerraba para despachar al Inter (2-0) con presión alta, recuperación tras pérdida y un juego coral que situaba a los azulgrana, también en el liderato en solitario de su grupo de Champions.

Al Madrid le aplicaría la misma receta cuatro días después. Valverde repitió el once que convenció en la máxima competición europea y el Barcelona le metió otros cinco al eterno rival. Prescindiendo del tridente ofensivo para sumar una pieza más en la medular y aprovechando la profundidad de sus laterales, los azulgranas han encontrado el antídoto.

Jordi Alba ha perdido a su mejor socio, pero sigue siendo un puñal por banda izquierda. Ante el Real Madrid volvió a dar una recital y obligó a Lopetegui a cambiar el esquema en el descanso en un intento desesperado de parar la sangría que estaba provocando el de L’Hospitalet.

Sin Messi, Luis Suárez también ha dado un paso al frente necesario para erigirse en el líder del equipo, marcando cuatro goles y dando una asistencia en los últimos tres encuentros.

“Con la lesión de Leo, tocó asumir otro tipo de tareas para el equipo”, reconoció Suárez después del Clásico. El charrúa vuelve a ser una pesadilla para las defensas rivales, este domingo anotó un hat-trick y ya lleva nueve dianas en sus nueve duelos contra el conjunto blanco. La magia del de Rosario se encarga de ponerla, aunque a cuenta gotas, Coutinho, y la pausa a la hora de leer el partido, la aportar Arthur, que vive disfrazado de Xavi desde que irrumpiera como titular en Wembley ante el Tottenham. - Efe