estella-lizarra - El técnico del Izarra, Rodrigo Hernando, reconoció tras el partido que el vestuario estaba fastidiado por la derrota y por cómo se produjo. “Al final un error individual nos ha costado el partido, pero esto es el fútbol, ha sido mala suerte”, lamentó el míster. “Lógicamente el vestuario ahora mismo está tocado. Perder de esta manera y en casa es duro, pero aquí no hay tiempo para lamentarse. Nos quedan diez partidos y hay que tomárselos como diez finales. Aunque a mí no me gusta hablar de finales, hay que afrontarlos con la responsabilidad de lo que tenemos entre manos”, dijo.

El preparador del equipo estellés explicó que, en su opinión, el equipo fue superior al Calahorra en la primera parte a pesar de no generar muchas ocasiones, aunque reconoció que no sucedió lo mismo en la segunda, “aunque con los cambios hemos podido dar un paso adelante”.

Por eso, añadió que lo más justo hubiese sido el empate, ya que “el partido en líneas generales ha estado bastante disputado”. Hernando lamentó también las lesiones de Álex Maestresalas en el calentamiento y de Deivid al poco de iniciarse el duelo. “Estaba visto que hoy no era nuestro día”, se quejó. - R.U.