pamplona - La desafortunada lesión de Kike Barja ha trastocado los planes de la dirección deportiva de Osasuna.

La entidad rojilla, pendiente de reforzar varias posiciones, habría incluido en su lista de futuribles un sustituto para el extremo de Noáin, lesionado de gravedad el pasado martes y que estará alejado de los terrenos de juego entre seis y ocho meses.

Este contratiempo hace que el club, cuya primera opción para reforzar el extremo era conseguir la vuelta de Rober Ibáñez, que es propiedad del Getafe, haya contemplado la opción de traer un segundo jugador de banda, en este caso se podría tratar de una cesión, hasta que el jugador esté plenamente recuperado.

El segundo nombre que maneja Osasuna en su lista es el de Hernán Pérez. El internacional paraguayo, que se incorporará el viernes a la concentración del Espanyol, no entra en los planes del cuadro perico, pero la entidad navarra debería sortear el inconveniente de la alta ficha del jugador.

Aun así, la del extremo no sería la única posición a reforzar dentro del puzzle de Arrasate, puesto que la posición del central es la que menos componentes dispone, puesto que, con la lesión de Unai, cuenta solamente David García y Aridane, aunque Perea y Oier pueden actuar como parche en esta demarcación. - D.E.V.