pamplona - El sindicato ELA comunicó en el día de ayer que ha convocado una huelga en los porteros de El Sadar, para los partidos ante el Eibar y el Barcelona, los dos primeros de la próxima temporada, que se celebran a finales del mes de agosto, por el despido de nueve trabajadores de Osasuna, para los que pidió a la entidad rojilla su “inmediata readmisión”.

Según informó ELA, Osasuna comunicó el 31 de julio el despido de nueve personas del colectivo que trabaja en el control de accesos del estadio El Sadar, que para el sindicato son “historia viva del club” y que consideran que también “forman parte de la plantilla, al igual que los propios jugadores” de la entidad rojilla.

ELA, que tiene la mayoría de la representación (2 de 3) en un colectivo de 38 personas, denunció que estos despidos suponen una “represalia por la negativa” de la plantilla a firmar la ultima propuesta del club, lo que denota el “carácter autoritario con el que la junta directiva entiende las relaciones laborales en Osasuna”.

“Se les maltrata por defender sus condiciones de trabajo”, señaló ELA, que también indicó que si los trabajadores no son readmitidos en las próximas fechas, iniciarán movilizaciones que culminarían con dos jornadas de huelga el 24 y 31 de agosto, coincidiendo con los primeros encuentros ligueros ante el Eibar y el Barcelona.

El sindicado apuntó que esta convocatoria “podría dificultar de manera importante la apertura normalizada de El Sadar y el acceso del público a los partidos”. Por último, el sindicato exigió a Osasuna que “recupere la senda del diálogo y la negociación que nunca debió abandonar”, readmitiendo como primer paso a las personas despedidas, y que renuncie a “este tipo de prácticas muy alejadas de los valores que el club dice representar”.

Por su parte, UGT también exigió en el día de ayer a la dirección de Osasuna que retire el despido de los 9 trabajadores. El sindicato subrayó en un comunicado emitido que alguno de los afectados se encontraba realizando las pertinentes labores de portero desde hace más de 30 años y que los citados despidos se realizaron por burofax, llegando a considerar que esta medida tomada “no tiene otra justificación que cumplir el objetivo de la actual dirección de ir debilitando este colectivo histórico de trabajadores, para acabar eliminándolo”.

Por su parte, Osasuna manifestó su sorpresa ante el anuncio de la convocatoria de huelga y se defiende en que esas personas habían faltado a su puesto de trabajo en dos o más ocasiones sin causa justificada, algo que consideran inadmisible. - Efe