La Fundación del Español Urgente (Fundéu), comando paramilitar de la RAE, intentó un imposible con motivo del Mundial de baloncesto: castellanizar los términos que se emplean en ese deporte. Imposible, porque a sus forofos les encantan expresiones como pick and roll (la Fundéu propone el larguísimo y sosísimo bloqueo y continuación), flopping, play-off, final four, draft, rookie, cheerleader, fan zone, MVP (por supuesto, pronunciado Em-vi-pí, jamás Eme-uve-pe) o, cómo no, el propio basket (que la Fundéu solo admite escrito básquet, que es tan penoso como poner güisqui). Llámenlo influencia de la NBA, llámenlo esnobismo o llámenlo como quieran, pero no les quepa la menor duda de que, salvo contadas excepciones, esos términos han venido para quedarse. Y más nos creemos que se normalice alguno más (por ejemplo, play-maker va a más y ball handling llama a la puerta) que que desaparezcan algunos de los citados.