Viendo que se va a liar parda con el brexit, la Premier League ha preguntado a las autoridades inglesas en qué va a quedar lo suyo? y la triple respuesta no le ha gustado nada: 1) La devaluación imparable de la libra (va ya por el 18% y no es más que el principio), que encarece el mercado extranjero de jugadores. 2) El cambio súbito de reglas para el fichaje de extranjeros, en una competición en la que solo el 30% de jugadores son ingleses. Si la figura del futbolista comunitario deja de admitirse, el nivel deportivo de las plantillas cae en picado. Y 3) Menos ingresos por derechos de televisión como consecuencia de los dos primeros puntos. La Premier, la mejor liga del mundo merced a ser la que más ingresos tiene, se enfrenta a un retroceso brutal. Cuando los políticos se dedican a crear problemas en vez de a solucionarlos, pasan cosas como estas.