Pamplona - El Granada no pudo pasar del empate ante un necesitado Celta, en un encuentro en el que faltó puntería a ambos equipos en la primera parte, y en la que el juego se trabó mucho en la segunda. El equipo de Diego Martínez, que aspiraba a volver a mirar hacia los puestos europeos, intentó llevar la iniciativa pero le faltó profundidad.

Por su parte, el Celta terminó encerrado ante el Granada, que tuvo su gran ocasión en el minuto 85, con un balón que se estrelló en un palo y se paseó por la línea de gol y dio en el otro poste.