- En el año 2010, a jóvenes de varias cuadrillas de Estella les rondaba la idea de crear un segundo equipo en la ciudad. Varios de ellos jugaban en pueblos cercanos como Ayegui o Los Arcos. Ese proyecto fue cogiendo forma y nació el San Andrés, el equipo no profesional de la ciudad del Ega. Un club en el que la colaboración de todos sus integrantes es esencial para sacar el equipo adelante apoyando en diferentes tareas.

Actualmente, el San Andrés milita en el grupo 3 de Primera Regional al que le quedaba una jornada para terminar la liga antes de decretarse el estado de alarma. Hasta ese 13 de marzo, el club estellés era el único equipo navarro invicto. Es por eso que la pandemia no solo ha dejado en pausa la celebración del décimo aniversario, sino también las ilusiones de luchar por el ascenso que sería el mejor regalo de cumpleaños.

La historia del San Andrés es corta. La iniciativa de crear un segundo equipo en Estella surgió en las conversaciones entre diferentes cuadrillas allá por 2010. Entre estas personas se encontraba Carlos Astarriaga, uno de los fundadores del club y su presidente desde entonces. Cuenta que la idea nació porque eran bastantes los estelleses que jugaban en pueblos cercanos como Los Arcos o Ayegui, en su caso. “En Estella no había un equipo no profesional. Por eso nos juntamos y pensamos en hacer un club. La idea salió en una partida de mus”.

Diez años después, el proyecto de un segundo equipo en la ciudad del Ega sigue vivo gracias a que todos echan una mano. “Si hemos aguantado 10 años es porque nos hemos implicado todos. Se han movido nuevas generaciones y por eso ha salido adelante”, admite el presidente. En el San Andrés cada integrante colabora para el buen funcionamiento del club. “Vamos ramificando las distintas tareas como son las redes sociales, camisetas para fiestas, equipaciones para jugar o buscar colaboradores”.

El encargado de la gestión económica es David Zabala, que juega de lateral izquierdo. “Nuestra fuente principal de ingresos son los colaboradores. En Estella hay mucha competencia deportiva. No hay tanta subvención del ayuntamiento”, explica. Para ello, las redes sociales son esenciales. Cuentan con perfil en Facebook, Twitter e Instagram, en esta última con más de 1000 seguidores, todas ellas llevadas por Lucas Domaica, central del equipo. Zabala define así al San Andrés: “Somos un equipo que nos mantenemos nosotros y eso implica darnos a conocer a la ciudadanía. En fiestas intentamos integrar a los jóvenes de Estella haciendo las camisetas y sorteos”. Cada año se reinventan para seguir adelante: “Con nuestra creatividad sacamos las castañas del fuego”.

Por este décimo cumpleaños, el club había pensado hacer un partido de veteranos contra la plantilla actual y un viaje de la plantilla y directiva a Gijón, eso sí, pagado con dinero de su bolsillo. Pero estos planes se están tambaleando ahora mismo la incertidumbre de los próximos meses: “Está difícil tal y como están las cosas”, reconoce el presidente.

En el ámbito deportivo, el San Andrés atraviesa un buen momento siendo el único equipo navarro invicto y el menos goleado. “Está siendo un año de la leche. Tiene mucho mérito que en Regional no nos ganen ni un partido porque cualquier equipo puede ganar en cualquier campo”, manifiesta su mandatario.

El club estellés debutó en 2010 en un partido contra el San Adrián a domicilio que se saldó con empate a 2 y siete jugadores de ese primer equipo continúan en la actualidad. Ese encuentro y el último disputado hasta la fecha tienen un denominador común. El primer gol en aquel partido en San Adrián lo marcó Carlos San Martín y el último tanto hasta la fecha también lo ha anotado San Martín, en el 1-1 ante el Cárcar.

El presidente del San Andrés destaca, además del esfuerzo y la colaboración de los integrantes del club para sacar adelante el equipo año tras año, el buen ambiente que hay y se ve reflejado en que muchos de los que comenzaron en el club siguen jugando actualmente. Esa es la clave para el buen funcionamiento del equipo estellés: “La magia de este club es que llevamos diez años haciendo piña”, sentencia.

Desde el 29 de febrero, el San Andrés es el único equipo navarro que no conoce la derrota en liga. En esa fecha el Azkarrena, el otro conjunto invicto del fútbol foral, perdió su primer partido ante el Milagrés.

En liga regular ningún rival ha conseguido vencerles en 21 partidos, en los que han cosechado 13 victorias y 8 empates. Además, solo han recibido 14 goles, lo que les sitúa como equipo menos goleado del fútbol navarro. Si bien es cierto que en Tercera llevan seis jornadas más y en el grupo 1 de Primera Regional 4 partidos más. Por si fuera poco, también son los que más goles han marcado en su liga con 49 tantos.

Curiosamente, estos fantásticos números no le han aupado al primer puesto en todo el curso. El Mendaviés lidera el grupo de Tierra Estella a falta de un partido para el final y la diferencia entre el San Andrés y los líderes es de tres puntos. Por tanto, el devenir del grupo parece visto para sentencia.

Aitor Gil, entrenador del San Andrés, afirma que no se veía en esta situación a principio de temporada: “Sabía que tenía buen equipo, pero no me esperaba estar aquí”. Gil comenta que está muy contento “sobre todo por los jugadores. Ellos son los que hacen el esfuerzo”. Añade que una de las claves de la buena marcha de los suyos es la dedicación en los entrenamientos: “Es brutal. Hay un 80-85% de asistencia y mucha intensidad”. Además, el técnico manifiesta que la llegada de Bruno Araiz, antiguo capitán del Izarra, fue un plus para el equipo. A pesar de la buena marcha de su conjunto, Aitor Gil confiesa: “No me importaría haber perdido algún partido con tal de ir primeros”.

Diez años son los que lleva el San Andrés compitiendo en el fútbol regional navarro. A pesar de las dificultades, cada temporada salen adelante porque todos echan una mano. Cuando la sociedad recobre la normalidad, celebrarán este aniversario que ha coincidido con una campaña en la que aspiraban el deseado ascenso a Preferente y que no iba nada mal encaminada.