LEVANTE Aitor Fernández, Miramón, Vezo, Postigo (Rober Pier, m.83), Clerc, Vukcevic (Melero, m.72)), Campaña, Radoja, Rochina (Hernani, m.83), Morales (Roger, m.72) y Mayoral (Sergio León, m.88).

REAL SOCIEDAD Moyá, Gorosabel, Aritz Elustondo, Le Normand, Aihen (Monreal, m.84), Zubimendi (Llorente, m.53), Merino, Odegaard (Zubeldia, m.53), Portu, Oyarzabal (Barrenetxea, m.67) e Isak (William José, m.84).

Goles 0-1, m.12: Isak. 1-1, m.16: Morales.

Árbitro Pizarro Gómez. (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla al local Vukcevic y Postigo, y a los visitantes Zubimendi y Aritz Elustondo.

Estadio Camilo Cano de La Nucía.

El Levante y la Real Sociedad resolvieron con un empate a un gol su partido en el Olímpico Camilo Cano de La Nucía, en un duelo en el que los donostiarras fueron de más a menos ante un equipo local -ya salvado- al que le faltó empuje en buena parte del choque.

Con el punto obtenido ante el conjunto valenciano, la Real se consolida en la séptima posición, la que otorga un puesto para disputar la próxima temporada una competición europea y se distancia seis puntos de Osasuna, con 45 puntos en la clasificación y con opciones cada vez más escasas de poder limar tanto terreno respecto a sus predecesores.

El partido se inició con un ritmo muy alto. Aunque fue la Real Sociedad la que se hizo con la posesión el balón, en cuanto a llegadas al área rival el duelo estuvo mucho más parejo, con acciones de mucha rapidez. A pesar de que la Real pegó primero, con un gol de Isak -el noveno del curso- a los 12 minutos, la alegría de los donostiarras duró poco ya que José Luis Morales igualó tres minutos después. Los goles no cambiaron el guión del partido y ambos equipos se mostraron muy activos en busca de la portería contraria.

La segunda parte no comenzó con el mismo ritmo que tuvo la primera, aunque la Real, que era el equipo que más debía arriesgar al ser el que más se jugaba en su intento de acceder a puestos europeos, empujaba con mayor insistencia a un Levante que le costaba más salir de su campo, si bien el equipo guipuzcoano no llegaba con tanto peligro como en la primera mitad.

Sin embargo, conforme avanzó este periodo el juego se niveló y por momentos el Levante se hizo con el mando del choque y la posesión del balón ya no era patrimonio exclusivo del conjunto vasco, al que los cambios no le sentaron bien y perdió claridad en su juego.

En la última fase del partido, la Real confirmó su tendencia de ir de más a menos ante un Levante que llevó una evolución a la inversa, aunque a los valencianos les faltó mordiente en buena parte del choque.