Riera anuncia su adiós

Su comparecencia empezó con Oriol leyendo un comunicado. “Este deporte te quita más que te da, pero cuando te da te compensa tanto que vale la pena todo el camino recorrido. Un camino lento difícil y con muchos obstáculos para llegar a la cima”, comenzó, para luego repasar todos sus equipos. “Osasuna, el mejor ambiente que he vivido en un campo de fútbol y un vestuario, y además allí fue padre”, indicó sobre el cuadro rojillo. “Después de 16 años como profesional pongo punto y aparte a mi carrera. Ahora es momento de iniciar otro camino, se va el Oriol jugador y empieza el Oriol entrenador. Será un reto difícil, pero apasionante”, señaló el ya exjugador, que acabó emocionado en la lectura del escrito.

Después, el equipo de prensa del Fuenlabrada quiso honrar al ariete con un vídeo que repasaba su trayectoria, desde la Cultural Leonesa hasta el mismo equipo madrileño, con mensajes de antiguos compañeros y entrenadores suyos.

Y ahí aparecieron Patxi Puñal y Roberto Torres, ya que ambos coincidieron con Riera en su primer año en Osasuna en la temporada 2013-14. Además, Torres también lo hizo en su segunda etapa, en la campaña 2016-17.

“Yo aguanté un poquito más, ¿eh? Decirte que te puedes ir con la cabeza alta, y orgulloso de lo que has conseguido. La suerte es un pequeño porcentaje, en su mayoría es trabajo. El fútbol es nuestra vida, pero luego hay otras cosas, a lo que hay que dedicarle tiempo”, le dijo Puñal en tono irónico al exdelantero rojillo.

Después fue el turno de Roberto Torres. “¿Qué pasa, Oriol? Quería darte la enhorabuena por la gran carrera que has hecho. Me siento muy afortunado por haber compartido contigo no solo vestuario, sino otras muchas cosas que se quedarán para siempre, que al final es lo cuenta. Te deseo mucha suerte en lo que viene a partir de ahora. Ha sido una gozada disfrutar de ti en Osasuna”, felicitó el centrocampista de Arre a su excompañero en esas dos campañas.

Al ser preguntado por su recuerdo más preciado como futbolista, Riera lo tuvo claro: el empate a dos ante el Madrid en 2013, en el que anotó los dos primeros goles para ponerse 2-0 en el marcador.

“Estuvimos cerca de ganar al Madrid. Recuerdo una pancarta de Indar Gorri, que ponía Ongi Etorri Infernura (Bienvenidos al infierno). Es lo que más explicaré, sobre todo a mis hijas. La segunda de ellas ya tiene ganas de empezar a iniciarse en el fútbol, y es la que más pendiente está”, rememora el catalán.

Lo mismo pasa al elegir uno de los numerosos tantos que ha anotado en su carrera. Se queda con el gol que marcó en Villarreal con Osasuna: “Me quedo con varios goles. Uno en el campo del Sevilla, con el Deportivo, que fue muy importante porque nos acercaba mucho a la permanencia. El otro, el más bonito y orgullo, el del campo del Villarreal con Osasuna, con la espuela a centro de Armenteros, con Asenjo de portero”.

Al hablar de la etapa en la que mejor se sintió como futbolista, esa coincidió también con su paso como rojillo. Fue desde antes de que acabase en Osasuna, cuando ya era un prolífico goleador en Segunda División con el Alcorcón.

“Los seis años entre Alcorcón, Osasuna y Deportivo han sido en los que mejor me he encontrado, y es el momento en el que paso de Segunda a Primera División. Incluso en los momentos difíciles he sacado cosas positivas. He jugado de Tercera hasta arriba, he estado en situaciones de impagos, y aprendí muchísimo de todas”, explicó sobre esa etapa de su carrera.

El jugador recalcó “la de veces” que ha dicho lo mucho que le gustó su etapa en Osasuna y en Pamplona.

“Mi amor por Osasuna es inmenso. Tengo un agradecimiento tremendo, porque contaron con mi cuando estaba en Segunda. Tuve la espina clavada de no lograr la permanencia en mis dos años, y además me tocó salir mi primer año, obligado por temas económicos. Me da mucho orgullo haber pertenecido a Osasuna, haber jugado en El Sadar, aunque me da pena no poder hacerlo en el nuevo. Viví un gran ambiente desde dentro, con respeto en momentos difíciles. Eso lo encuentras muy pocas veces. Fui padre en Pamplona por primera vez, dejé muchos amigos y es una ciudad que nos tiene enamorados”, explicó sobre lo que vivió en la capital navarra.

Aseguró que ya llevaba tiempo con la retirada en su cabeza, al tener tan claro su vocación como entrenador: “Llevaba cinco meses reflexionándolo, y estaba pensando en iniciar un nuevo capítulo. El primer curso de entrenador me lo pasé con 22 años, por lo que llevo tiempo queriendo ser entrenador. Van pasando los años y uno cree que es el momento adecuado para acabar”.

Por último, al ser preguntado por cómo será el Oriol entrenador, dejó claro que él no se pondrá una etiqueta. “Al final, un entrenador depende de los jugadores que tenga. Tiene que adaptarse a todo, y el entrenador también debe de hacerlo. Hay gente que se declara de un perfil, pero yo creo que es una pérdida de tiempo, porque tienes que tener en cuenta muchas cosas. He jugado con equipos de muchos estilos, y es cuestión de adaptarte”, explicó. El delantero fue despedido con aplausos de los periodistas presentes de manera telemática.

“Me siento muy feliz por haber compartido no solo vestuario, sino muchas cosas contigo”

Centrocampista de Osasuna

“Yo aguanté un poco más, ¿eh? Puedes irte con la cabeza alta, por todo tu trabajo”

Exfutbolista

“Pamplona es una ciudad que me dejó enamorado, nunca he vivido un respeto y ambiente así”

Exfutbolista

“Recuerdo la pancarta en el partido ante el Madrid que ponía ‘Ongi Etorri Infernura”