Eduardo Prieto Iglesias (Pamplona, 17/6/1981) cuenta que estos días están siendo “una locura” por el apoyo recibido tras conocerse su descenso. “Algo bueno tenía que tener todo esto”, reconoce. El navarro afronta su sexta campaña en Segunda después de que hace unos días se conociese que baja de Primera.

El lunes el Comité Nacional de Árbitro hizo oficial su descenso a Segunda. ¿Entiende la decisión?

-Cuando uno compite a alto nivel tiene que asumir que parte del juego es que te vaya bien o mal. Hay que entenderlo así. El comité me dio la oportunidad hace un par de años de ascender y ahora ha decidido que pite en Segunda. Asumo la decisión con naturalidad y tranquilidad.

¿La decisión se ha basado en actuaciones puntuales o una valoración más general?

-Más en general. En cuanto a actuaciones concretas no ha sido una temporada especialmente ruidosa o llamativa. Ha entrado dentro de los cauces deportivos normales. Cuando se toman este tipo de decisiones, se mira más en global. Luego están los criterios de la comisión técnica que son los que deciden.

¿Se ha sentido señalado por alguna actuación de esta campaña?

-No. Por parte de ningún estamento ni del comité técnico. A lo largo de la temporada, cuando he tenido la jugada que no vemos, o alguna que nos hemos comido, al contrario. He sentido apoyo del comité y feedback de cómo mejorar. Igual que el resto de compañeros. Lejos de sentirme señalado o fiscalizado, me he sentido arropado, tratado con cariño y de forma constructiva.

En 2016 sufrió un descenso y en 2018 volvió a Primera. Ahora con más veteranía, ¿la situación es similar?

-Han pasado más años y uno ha cogido más experiencia en los dos años en Segunda y los otros dos de Primera. Quieras que no son cuatro años más de experiencia. Uno coge más veteranía. Los dos años en Primera dan ese poso en la gestión de jugadores y la presión mediática.

¿Cómo valoraría su temporada?

-Deportivamente, ha ido bien y estoy satisfecho. Ha sido una campaña súper instructiva, hemos profundizado en los autoanálisis que hacemos los árbitros. En el comité ayudan a encarrilar la trayectoria y los partidos. En ese sentido, ha sido súper enriquecedora. Estoy muy contento y, sobre todo, me siento más armado y experimentado con todas las circunstancias que se han dado.

Este año, aún no se sabe ni cuántos equipos compiten en Segunda. ¿Cómo afronta esta nueva etapa?.

-Tiene pinta de que va a empezar igual que acabamos. A todos nos da pena que no haya gente. La sensación que me da es que los jugadores tienen un puntito menos de activación emocional que en un estadio lleno. Soy muy futbolero y siempre he seguido la Segunda. Me parece una pasada de cateogría. Es imposible hacer quinielas. Ganas dos partidos y te metes al play off; pierdes dos y te metes casi en descenso. Estoy muy ilusionado. A los que nos gusta el fútbol es un reto.

¿Cómo vivió la vuelta al fútbol tras el confinamiento?

-Ha sido muy exigente físicamente, pero sobre todo en el aspecto mental. Por tener que recuperar la forma y tener que enfrentarte a un escenario en el campo que es totalmente desconocido, un ambiente enrarecido sin público. Mentalmente el esfuerzo ha sido mayor por la capacidad de adaptación que hemos tenido para después darle normalidad en el campo.

Un partido sin público parece más fácil para un árbitro. ¿Usted prefiere que haya gente en las gradas?

-Sin duda. En un estadio, cuanto más grande sea y más gente haya, mejor. Hablando entre los compañeros, todos queríamos el ambiente de la gente, los cánticos y la presión que mete el público. Emocionalmente eso te mete en el escenario. Es todo nuevo. Nos parece más difícil porque estamos habituados a que haya gente que anime, grite y presione. Reinventarte es readaptarte al escenario. Me ha generado más dificultad por la novedad. Por mucho que la gente diga que es más fácil sin público y sin presión no es así. La activación emocional tienes que conseguirla sin la ayuda de un ambiente que invite a hacerlo.

“Estoy muy contento con la temporada que he hecho, me siento más armado y experimentado”

“En un estadio, cuanto más grande sea y más gente haya, mejor; los árbitros queríamos el ambiente de la gente”

“La Segunda me parece una pasada de categoría; para los que nos gusta el fútbol es un reto y estoy muy ilusionado”