El Eibar recibe el domingo a Osasuna, equipo al que ha sido incapaz de ganar en los cuatro enfrentamientos directos que ambos conjuntos han tenido en la Primera División.

Los dos equipos tienen aspiraciones similares de poder salvar cada temporada la categoría y continuar en la máxima división del fútbol español, pero Osasuna le tiene tomada la medida a los armeros y en los cuatro partidos que hasta la fecha han disputado en la Liga los navarros han derrotado a los guipuzcoanos en dos ocasiones y los otros dos encuentros han finalizado en tablas.

El último partido se disputó el pasado mes de febrero de este mismo año, correspondiente a la temporada 2019-2020 y en Ipurua Osasuna se llevó los tres puntos al derrotar al Eibar por cero goles a dos. En el partido de ida jugado en El Sadar, Osasuna y Eibar empataron a cero goles.

Cuando los dos equipos coincidieron en Segunda el balance tampoco es favorable al Eibar, puesto que en los diez enfrentamientos en dicha categoría, los armeros sólo vencieron en una ocasión, logró cinco empates y encajó cuatro derrotas.

El entrenador del Eibar, José Luis Mendilibar, tiene por lo tanto el difícil reto de doblegar por vez primera al equipo de Jagoba Arrasate, que es una auténtica bestia negra para la SD Eibar. Mendilibar podrá contar con la mayor parte de sus jugadores con las dudas de Recio y de Bigas, en espera de la evolución que muestren estos próximos días. Enrich, que también estaba lesionado, jugó el fin de semana el amistoso contra el Real Unión y parece que está ya muy recuperado, si bien afronta mañana un juicio por la presunta grabación y difusión de un vídeo de contenido sexual y su estado anímico puede que no sea el mejor.

El técnico vizcaíno también volverá a contar con los tres jugadores internacionales, Marko Dmtrovic, Damian Kadzior y Bryan Gil. El que será baja segura será el franco senegalés Pape Diop, que fue expulsado por segunda vez en esta temporada, en el último enfrentamiento oficial del Eibar en Valladolid.

pozo, listo para entrar en acción

El último en llegar al Eibar. El jugador sevillano Alejandro Pozo, el último fichaje del Eibar de esta temporada, cedido por el Sevilla junto con Bryan Gil, dijo que puede aportar al equipo armero “profundidad y velocidad”. “Soy un jugador que tiene muy buen uno contra uno y voy a intentar portar eso al equipo y ayudarle a conseguir estar otro año más en Primera División”, señaló. Pozo llega para reforzar el puesto de lateral derecho si bien señaló que “toda la vida” ha jugado de extremo, aunque el año pasado ya jugó en el flanco derecho de la defensa y se sintió “muy cómodo” y fue “cogiendo experiencia”.