El Izarra afronta una nueva fase de la competición después de que esta semana se hiciera oficial el cese de Pablo Álvarez. Ante el Tarazona (sábado, 17.00 horas) cogerá el testo Tony Franco, miembro del cuerpo técnico estellés, a la espera de que en los próximos días se cierre la contratación del nuevo entrenador.

"Nos encontramos con muchas ganas. Somos los que estamos y vamos a sacar el ADN del Izarra", afirma el técnico interino, haciendo alusión a las bajas que se han producido en el equipo en los últimos días.

El conjunto que preside Alfonso Canela, que recibió numerosos ofrecimientos para relegar al madrileño Pablo Álvarez una vez se conoció su destitución, visita al quinto clasificado, el Tarazona, que se encuentra a un punto de las plazas que dan acceso a la promoción de ascenso, que actualmente ocupa el Ebro.

Así las cosas, el preparador interino tiene las ideas claras. "Es muy clave para nuestras aspiraciones, porque sabemos lo que nos estamos jugando. Vamos con mucha ambición, mucha actitud de revertir la situación y poder sacar al equipo adelante", opina Tony, que considera que la clave del encuentro pasará por "mantenernos concentrados, el arco a cero y contundencia en ataque para ir a por el partido, sabiendo que es un equipo que propone para lo que vamos a presionar arriba para que no se sientan cómodos. A partir de ahí vamos a querer crecer en el partido".

El Izarra, octavo clasificado en el subgrupo B del grupo 2, con 8 puntos, tres por detrás del Tudelano que es el que marca los puestos de permanencia en la categoría, y que recibe al Promesas, en el derbi navarro que se disputa mañana, no podrá contar con Ruper, lesionado, ni con Toni Larrosa, ni Óscar Arroyo, bajas en esta ventana.