Jon Ander, Barrera, Meseguer, Suárez (Álex Sánchez, m.46), Sarriegi, Sanz (Lalaguna, m.68), Iribarren (Delgado, m.46), Gualda, Samanes, Royo y Sánchez (Orbegozo, m.76).

Israel (Carrión, m.46), Loscos, Palomares (Carlos, m.79), Manel (Blas, m.46), Espín, Fernández, Parejo, Marco (Moyano, m.52), Quesada, Álvaro Sánchez y Gutiérrez.

Goles 1-0, min. 24: Ángel Sánchez; 1-1, min. 64: Nando Quesada; 1-2, min. 83: Antonio; 2-2, min. 93: Samanes.

Árbitro Bosch Domenech (Comité Valenciano). Expulsó con roja directa a Sito Barrera (min. 42) y al preparador físico del Tudelano, Álvaro Corral. Amonestó a los locales Yasin, Samanes y Delgado y a los visitantes Rafa, Blas, Juan y Loscos.

Incidencias Ciudad de Tudela. 400 espectadores.

- El Tudelano rescató un punto con diez jugadores en el tiempo añadido gracias a un disparo de Samanes, que se coló en la portería de Loscos tras desviar un defensa su trayectoria. Ahí se acabó el partido y empezó la bronca. El preparador físico del Ebro, Fernando Moreno, demostró no digerir bien el empate a última hora y la emprendió a mamporros contra el entrenador de porteros del Tudelano, José Manuel Erdozain, primero, y contra el delantero blanquillo, Álex Sánchez, después.

Antes de estos hechos, los ánimos ya estaban caldeados por la expulsión de Sito Barrera al borde del descanso. El colegiado valenciano entendió que el lateral del Tudelano derribó a Palomares en la disputa de un balón haciendo uso de fuerza excesiva. Hasta ese momento, solo había habido un equipo sobre el césped, el conjunto local, que mandaba en el marcador gracias a un magistral remate de cabeza picado de Ángel Sánchez.

El Ebro tomó el mando y empezó a disponer de ocasiones claras para hacer el empate. Jon Ander Felipe lo evitó en una falta botada por Carri, pero no pudo hacer nada poco después ante el disparo de Nando Quesada. Parecía que el gol visitante era sólo cuestión de tiempo y a siete minutos del final, Antonio culminó en el primer palo una gran jugada entre Espín y Joserra. El Tudelano no se rindió y en la última jugada rescató un punto con un poco de fortuna.