- Tras la goleada encajada el pasado martes en el Camp Nou frente al París Saint-Germain (1-4), el Barcelona está a un paso de caer eliminado en los octavos de final de la Liga de Campeones por primera vez después de 13 temporadas consecutivas superando esta ronda.

La última vez que el cuadro azulgrana se quedó a las puertas de disputar unos cuartos de final en Europa fue en la campaña 2006-07, con el técnico Frank Rijkaard aún en el banquillo. Por aquel entonces, el Barça cayó a manos del Liverpool por el valor añadido de los goles fuera de casa tras un marcador global de 2-2.

Pero en los octavos de final de la actual edición el Barça deberá remontar un 1-4 en París si quiere mantener viva esta racha y sumar su decimocuarta temporada accediendo a la ronda de cuartos de forma ininterrumpida.

Durante estos años, el cuadro catalán ha vivido sus mejores momentos de la historia en Liga de Campeones, ganando el trofeo tres veces en la campaña 2008-09 (antes de firmar el sextete), la 2010-11 y la 2014-15, donde los azulgranas sumaron otro triplete.

Ahora bien, en las últimas ediciones de Champions el Barcelona se ha acostumbrado más a perder que a ganar y, además, en varias ocasiones ha caído de la competición con marcadores abultados.

A la goleada de este martes frente al PSG también se le suman las recientes debacles europeas en los últimos cinco años. El Barça fue goleado por el Bayern Múnich (2-8) en las semifinales de la temporada pasada, por el Liverpool en la campaña 2018-19 (4-0), por la Roma (3-0) en la 2017-18, por el PSG (4-0) y por la Juventus (3-0), en ambos casos en la 2016-17.

Además, las goleadas en Liverpool y Roma se dieron, respectivamente, en la vuelta de unas semifinales y de unos cuartos de final a los cuales los azulgranas llegaban tras derrotar contundentemente a sus rivales en sendos partidos de ida: 3-0 frente a los ingleses y 4-1 contra los italianos.

Kylian Mbappé fue la única estrella en el Camp Nou y firmó un partido de talla internacional, su mejor prestación desde que en 2018 llegó al París Saint-Germain, haciendo olvidar la ausencia de Neymar y ensombreciendo la figura de Lionel Messi. A sus 22 años, la estrella parisiense firmó, al fin, una prestación de talla en un partido de galones, algo que le pedía la afición, molesta por su falta de prestancia en los duelos de importancia.

Lo hizo en su primera visita al Camp Nou y en su segundo duelo contra Messi. Como en el primero, en octavos de final del Mundial de Rusia, Mbappé logró salir fortalecido frente al argentino, brillar por encima del pedigrí del 10 de Rosario.

Mbappé pareció dejar al lado los complejos, la presión de tener que ser una estrella a toda costa, y en un PSG disminuido por las lesiones se echó a las espaldas al equipo para sacar a relucir todas las carencias de la defensa blaugrana. Con su hat-trick en Barcelona, el primero de un rival desde que hace 23 años lo consiguiera el ucraniano Andrey Shevchenko, Mbappé demostró que no son exageradas las expectativas que pesan sobre sus hombros.