La polémica en torno a la destitución de Rodri Fernández de Barrena como entrenador del Beti Kozkor no cesa. Este mediodía el propio Rodri se ha encargado de salir al paso del club, que el pasado martes había emitido un comunicado en el que explicaba que dejaba sin efecto su destitución, para dejar claro que no volverá a entrenar al equipo mientras continúe la actual dirección deportiva.

Rodri, en una entrevista en Radio Marca Navarra, explicó que el club había ido modificando en los últimos días los motivos de su destitución. Aunque a día de hoy el principal y casi único motivo de su destitución es un distanciamiento con Óscar Galindo, director deportivo del club, en un primer momento la junta directiva adujo un distanciamiento con la plantilla, que ésta ya no estaba con su entrenador. Según Rodri es el director deportivo quien se había acercado alguna vez a jugadores “quemados por no jugar”. “Una cosa es que un jugador se acerque al director deportivo para exponer su descontento con el entrenador y otra muy distinta que el director deportivo se acerque a jugadores que sabe que están quemados por no haber jugado. Esto ha sido lo que más me ha dolido”, explicaba Rodri.

De hecho, la plantilla respondió de forma unánime y el lunes pasado se plantó. No entrenarían ni jugarían sin Rodri en el banquillo. “Cuando metes a la plantilla de por medio y dices que está enfrentada a mí y es mentira, más allá de que cada fin de semana hay jugadores quemados por no jugar, la plantilla responde y la manera en la que lo ha hecho ha sorprendido a todo el mundo. Estoy muy orgulloso de ellos. Agradezco todas las muestras de apoyo que he recibido en los últimos días, las de mi plantilla por encima de todo”, comentaba Rodri.

Ante el plante de la plantilla, el club hizo público un comunicado en el que dejaban sin efecto la destitución de Rodri, si bien ponían varias condiciones. Algunas de ellas (delimitación de funciones de dirección deportiva y cuerpo técnico o mantenimiento de cauces de comunicación entre ellos) no presentan mayores problemas, ya que, como comenta Rodri, “son de obligado cumplimento en cualquier club”. La directiva, sin embargo, añadía otros, como que los tres capitanes de la plantilla debían de firmar un escrito que decía que parte de la plantilla había manifestado a la junta su descontento con su entrenador o que Álvaro Etxarri, segundo entrenador, debía retractarse públicamente de sus críticas contra el club en los medios y redes sociales -había dicho que alguno de los puntos en los que se fundamentaba el cese eran mentira-.

Por todo ello, y a pesar de que en un primer momento Rodri estaba por la labor de volver a entrenar al equipo, tras pensarlo “fríamente” ha decidido no seguir en el club: “No puedo segur aquí con lo que me han hecho, que para mí es muy gordo. Con esta dirección deportiva es imposible que vuelva a entrenar al Beti Kozkor”, sentenció.