- La navarra Erika Vázquez (Pamplona, 1983) disputó ayer su partido 401 en la victoria del Athletic ante el Logroño (2-1). La veterana delantera sigue aumentando sus históricos registros en el club bilbaíno, entre los que destacan sus 261 goles.

Bonita cifra, 401 partidos, a uno de Iraia Iturregi y once de Eli Ibarra para ser la jugadora que más partidos ha disputado hasta ahora con la camiseta del Athletic.

-Sí. Muy bonita. Se ha hecho esperar, pero ha merecido la pena. Es cierto que las dos han sido compañeras mías y tengo una admiración muy grande por dos jugadoras que lo han dado todo por el club, que lo siguen dando y estar ahí con ellas es un orgullo.

Además, el récord de 400 partidos llegó con un 2-5 a domicilio ante el Eibar que necesitaban.

-Firmamos una victoria muy contundente en Eibar, que en su campo era muy difícil de batir y estuvimos muy bien. Es una victoria que se necesitaba como la de este fin de semana.

¿Las tres ligas son sus mejores experiencias como rojiblanca?

-Si te soy sincera, cuando ya termine mi carrera y eche la vista atrás, no creo que me acuerde de las ligas que he ganado. Me acordaré de momentos inolvidables que he vivido, de partidos, pero si tengo que quedarme con una de las tres, me quedaría con la última, que fue después de nueve años sin ganar nada y fue un premio al trabajo, a la constancia, al no rendirte nunca. Porque llegábamos a finales, las perdimos, tuvimos la liga en la mano y la perdimos, fue un premio increíble que ya nos tocaba.

Lo de sus 261 goles es una cifra escandalosa

-Vas cumpliendo años y temporadas y cuando miras atrás dices son muchos goles. Yo llegué a un equipo campeón; estábamos siempre ahí arriba, generábamos muchas ocasiones y con el paso de los años valoro mucho más esas situaciones. También juego ahora más retrasada y cuesta más llegar. Antes marcar goles era como una obligación y ahora le doy mucho más valor.

Viendo a Vanesa Gimbert, que acaba de cumplir 41 años, ¿ni se le pasará por su mente su retirada?

-(Se ríe mucho). Me da mucha motivación y muchas alas. Ahora mismo está rindiendo a un nivel espectacular. Es verdad que esta temporada ha sido muy dura porque he estado cuatro meses sin jugar y se te pasan muchas cosas por la cabeza. Pero todavía tengo muchas ganas de jugar, he vuelto con más ganas, y de momento no pienso en eso.

Acaba contrato este año, ¿en qué situación está?

-Ahora mismo estoy tranquila. Solo pienso en ponerme al cien por cien, en trabajar, en entrenar bien, en recuperarme bien y disfrutar.

Sin embargo, esta temporada ha conseguido solo un gol...

-Cuando me lesioné no estábamos en un buen momento, acumulábamos muchas jornadas sin ganar, tuvimos un bache complicado y está siendo una temporada muy dura. La más dura que he tenido porque nunca nos había tocado estar en la parte baja de la tabla y se hace complicado, tienes que sacar los partidos, ya no teniendo la presión de ganar ligas, sino de que estás abajo. Y eso al equipo le ha costado. Y no es excusa, pero también he estado cuatro meses lesionada.

¿Cómo está el equipo con Iraia?

-El equipo tiene mucha más confianza, hace mejor las cosas y estamos mucho más tranquilas. El partido de este fin de semana es un partido clave para sellar cuanto antes la permanencia y esa tranquilidad que necesitamos para afrontar lo que nos viene. Serán seis partidos muy duros, con todos los que están arriba jugándose los puestos de Champions. Para nosotras esa tranquilidad nos va a dar un plus.

¿Qué le queda por hacer como jugadora del Athletic?

-Tengo la espina de la Copa. Siempre lo digo pero es así. Este año tampoco la hemos jugado y es verdad que ha sido una temporada dura. He llegado a tras finales y las tres las he perdido. Pero todavía estoy a tiempo y ojalá puede levantar alguna Copa.

No tiene la sensación de que, salvando las distancias, ¿el Athletic femenino le sigue los pasos al masculino?

-Sí. Está claro, que al final, sin querer, cuando empezamos a ser profesionales, la liga coge más nivel, los equipos empiezan a fichar extranjeras y está claro que al final que la similitud existe. Esto nos tiene que hacer un poco fuertes, saber que jugamos con gente de casa, el sentido de pertenencia lo tenemos y eso también nos tiene que dar un plus.

Habla siempre de orgullo de camiseta, de ganas de jugar más partidos y ser mejor cada día, ¿se siente un espejo para las más jóvenes?

-Eso yo no lo sé. Yo siempre he tenido gente más mayor en la que me he podido mirar, sobre todo me fijo en la gente que trabaja cada día, se auto exige, que no se conforma€ También me fijo en las jóvenes que vienen con ilusión y a mejorar.

¿No cree que los rivales han perdido el respeto al Athletic?

-No creo que sea así. Porque los equipos que vienen a Lezama sienten que el Athletic es el Athletic. Lo hemos demostrado. Sí es verdad que está temporada está siendo atípica, de no encontrarnos, de dejar de ser nosotras. Y, esa esencia, esa garra, ese aquí estoy yo, soy el Athletic, sí que lo habíamos perdido. Pero también es la confianza, el ver que no ganas partidos, que cuesta, empiezas a no estar bien. Se junta un poco todo. El partido en Eibar son partidos y momentos que van a decir yo sigo siendo el Athletic. Los rivales no nos tienen perdido el respeto.

Ayer se impusieron ante el EDF Logroño, ¿había alguna espinita clavada por la eliminación de Copa?

-Yo sí que la tengo. Porque en aquel partido se juntó que teníamos puesta mucha ilusión en la Copa y nos eliminaron. Fue de las derrotas más dolorosas que he sentido. Porque hicimos muchas cosas para ganar y tenía que ser de que no. Ayer teníamos que ganar al Logroño porque luego vienen partidos muy difíciles que puedes puntuar y también no hacerlo. Es un rival al que le hemos podido sacar distancia y meterle más abajo.

¿Cree que aún se puede lograr un título como se conseguían antes?

-Cada vez está más difícil. La liga está prácticamente imposible, porque el Barça tiene una plantilla que está en otro nivel. Lo único que podemos tener es la copa que a partido único puede pasar lo que sea. Pero ahora mismo creo que el objetivo tiene que ser crecer poco a poco, cogiendo confianza, volver a ser las que éramos. Hay gente joven que tiene que coger minutos que se tiene que adaptar. Pero hay calidad y se pueden hacer cosas bonitas.

"No creo que me acuerde de las ligas que he ganado con el Athletic. Me acordaré de los momentos inolvidables que he vivido"

"Acumulábamos muchas jornadas sin ganar, tuvimos un bache complicado y está siendo una temporada muy dura para nosotras"