PORTUGAL: Patricio, Semedo, Pepe, Rubén Dias, Guerreiro, Carvalho (Min. 54, Rafa Silva), Pereira, Bruno Fernandes (Min. 64, Moutinho), Bernardo Silva (Min. 46, Renato Sanches), Diogo Jota (Min. 83, André Silva); y Cristiano Ronaldo.

ALEMANIA: Neuer, Ginter, Hummels (Min. 63, Can), Rüdiger; Kimmich, Gündogan (Min. 73, Süle), Kroos, Gosens (Min. 62, Halstenberg), Havertz (Min. 73, Goretzka), Müller y Gnabry (Min. 87, Sané).

Goles: 1-0: Min. 15; Cristiano Ronaldo. 1-1: Min. 35; Ruben Dias, p.p. 1-2: Min. 39; Guerreiro, p.p. 1-3: Min. 51; Havertz. 1-4: Min. 60; Gosens. 2-4: Min. 67; Diogo Jota.

Árbitro: Antonhy Taylor (Inglaterra). Amonestó a Havertz y Ginte.

Incidencias: Partido disputado en el Allianz Arena de Múnich.

Todos en pie en Múnich. Los 14.000 espectadores que ayer estuvieron en el Allianz Arena terminaron el partido en pie. Aplaudiendo la oda al fútbol de Alemania y la fe y el orgullo de Portugal. Ambas selecciones dieron un espectáculo digno del grupo de la muerte, pero fue finalmente el combinado de Joachim Löw quien se ganó la matrícula de honor, los tres puntos y el derecho de revivir sus opciones a todo. Y eso que comenzó perdiendo. Porque desde el pitido inicial, la Mannschaft se lanzó a por la portería lusa, demostrando que era ella quien más necesitaba la victoria. Sin embargo, el primero fue para Portugal. Havertz, Gnabry y Müller asediaron a Rui Patricio; pero fue Cristiano Ronaldo, el de siempre, quien adelantó a los de Fernando Santos. El delantero despejó un córner en contra para iniciar un contragolpe de libro. Carrera de Bernardo Silva, pase milimétrico al pie de Diogo Jota, que se la dejó a Cristiano para que empujara su duodécimo tanto en Eurocopas.

Era el minuto 15, pero ese no sería el primer tanto de Portugal en la primera mitad. De hecho, marcó otros dos, pero subieron al tanteador de Alemania. En el 35, Días metió en su portería un centro envenenado de Gosens y en el 39, Guerreiro remató a la perfección y ante la impotencia de Rui Patricio un pase de Havertz. Es decir, en apenas un suspiro, Alemania remontó la diana inicial de Portugal con dos goles en propia. Así, la selección lusa acabó el primer tiempo en la lona. Desbordada en el medio campo, en las bandas y en el marcador por un rival que todavía tuvo tiempo de meter más miedo antes del descanso, cuando Gnabry dejó sin cintura a Pepe en un quiebro de escándalo.

La segunda mitad comenzó como la primera: con una Alemania renacida y una Portugal superada. De hecho, los de Löw encontraron el premio a su gran juego con un golazo en el 51. Los germanos movieron la pelota de lado a lado, precisa y al primer toque, en un jugada coral en la que participaron todos sus efectivos ofensivos hasta que Gosens le regaló el protagonismo a Havertz. La rúbrica la puso el propio Gosens con el sonrojante 1-4, al rematar sin oposición un centro medido de Kimmich. El partidazo de la Mannschaft parecía liquidado.

Sin embargo, era la primera vez que Portugal encajaba cuatro goles en un partido de la Eurocopa; por lo que los lusos tiraron de orgullo para intentar la proeza del empate. Arañar, al menos, un punto. De hecho, fue la fe de Cristiano yendo a por un balón aéreo la que propició en el 67 el tanto de Diogo Jota sobre la misma línea. El encuentro volvió a la tensión del inicio. Portugal encontró un segundo aire. Es más, Renato Sanches hizo enmudecer al Allianz Arena con un tremendo disparo que repelió el palo derecho de Neuer.