En un párrafo

uando crees que el fútbol y su entorno ya no pueden darte ni una sorpresa más, salta la noticia de que la Lazio expulsa a Juan Bernabé, cetrero español que adiestra al águila que vuela en el Olímpico de Roma antes de cada partido. El motivo, haber realizado el saludo fascista -en respuesta al de un aficionado, en un club cuyos ultras presumen de serlo-. Bernabé dice: “Soy de derechas, de Vox, pero no soy fascista”, y el club replica que además del saludo sale en el vídeo cantando “¡Duce, Duce!”, en honor, claro está, a Mussolini. Y todo esto apenas un día después de que el Liverpool hiciera en el Wanda Metropolitano su habitual gesto antirracista -echar rodilla a tierra antes del pitido inicial-, mientras una parte de la grada -suponemos que la que ocupa el Frente Atlético- silbaba a los jugadores del equipo inglés. Pero, como Juan Bernabé, no por fascismo ni nada de eso, que ya hay que ser malpensados.