El futbolista del Chelsea César Azpilicueta ha cumplido el número de partidos necesarios para ampliar su contrato una temporada más, hasta 2023, pero la situación del club, con sus activos congelados, no ha permitido que la renovación se haya oficializado.

El navarro, que termina contrato el próximo 30 de junio, tiene una cláusula en su contrato por la que, al alcanzar determinado número de encuentros, este se extendería un año más. Este número se cumplió después de que los activos del club quedaron congelados por la sanción a Roman Abramovich, por lo que la cláusula no se ha activado aún.

Según pudo saber Efe, la situación se desbloqueará cuando el Chelsea encuentre un nuevo dueño, algo que se espera que ocurra a finales de abril. Ahora mismo, el club inglés tiene cuatro pretendientes oficiales, de los que saldrá el sucesor de Abramovich.

Esta ampliación no implica que Azpilicueta no pueda fichar por el Barcelona, que sigue muy interesado en el fichaje del lateral. Además, la situación en el Chelsea, con este tipo de ampliaciones no es nueva. La temporada pasada, el club renovó en junio a Olivier Giroud para unas semanas más tarde traspasarle al Milan por una cantidad algo superior al millón de euros. El objetivo del Chelsea fue sacar algo de rédito económico. En el caso de Azpilicueta, la operación puede ser más sencilla por el estatus del capitán.

Azpilicueta cuenta con el beneplácito del club para decidir su futuro y, si así lo quisiera, recibiría facilidades para firmar por el club que quisiera. El Barcelona quiere incorporarle el próximo verano para reforzar su banda derecha, pero la decisión por parte del navarro aún no está tomada.

Desde su llegada en 2012, Azpilicueta ha ganado todos los títulos posibles en el Chelsea, incluida la ansiada 'Liga de Campeones' como capitán el pasado año.