- El Villarreal escribió una de las páginas más brillantes de su historia al eliminar al Bayern Múnich (1-1 ayer y 1-2 en el global de la eliminatoria) en los cuartos de final de la Liga de Campeones gracias a un gol salvador de Samu Chukwueze a tres minutos para alcanzar el tiempo reglamentario en el Allianz Arena.

El equipo de Unai Emery hizo historia y estará entre los cuatro mejores de Europa por segunda vez tras la hazaña de 2003. Pese a la dificultad de la empresa, el cuadro castellonense estuvo a la altura y desarrolló un plan que salió a la perfección.

La noche fue difícil en todos los sentidos, por el rival y por el escenario, que presentó una entrada rozando el lleno. Más de 70.000 espectadores, 20.000 más que toda la población de Vila-real, un hito que ha sobrepasado fronteras y que devuelve al equipo que ahora entrena Unai Emery a la élite europea.

Los alemanes mandaron sin pudor con muchos jugadores en los metros finales, una presión asfixiante y una nómina interminable de centros al área. El cuadro amarillo aguantó como pudo entre puños de Rulli y despejes de Raúl Albiol, fundamental con su experiencia en territorio muniqués. Kimmich comprometió en varias ocasiones a la zaga española y también Muller con algún lanzamiento lejano.

Sin embargo, el Villarreal supo mantener con oficio la renta mínima conseguida en La Cerámica. El único acercamiento fue una jugada en largo de Danjuma que ni tan siquiera acabó entre los tres palos. En resumen, la primera parte fue total y absolutamente de los pupilos de Julian Nagelsmann, venidos a más en la reanudación.

Lewandowski, algo desesperado por el marcador, avisó con un remate de cabeza nada más empezar la segunda parte, pero fue minutos después, merced a un pase filtrado de Muller, cuando llegó el 1-0 y el éxtasis al coso bávaro. La definición del delantero polaco estuvo a la altura de unos cuartos de final de la Champions. Ahí renació el Villarreal, que ganó metros con Parejo a los mandos. El centrocampista de Coslada se hizo dueño de la medular, pausó el partido cuantas veces quiso y comenzó la jugada del empate. Una jugada que vale muchos millones y un pase a semifinales. Entremedias, Coman y Muller mancharon una vez más los guantes de Rulli, pero el plan siguió vigente hasta el último suspiro. Fue entonces cuando golpeó el equipo de Emery.

Una contra magnífica, con Parejo de líder, acabó en los pies de Gerard Moreno, que supo encontrar a Chukwueze libre de marca en la banda derecha. El delantero nigerino no falló dentro del área y cerró una noche a la que todavía le quedaron minutos interminables de sufrimiento. Pero se pasaron y el Villarreal logró el premio gordo. Su rival en las semifinales será el ganador del Liverpool-Benfica.

BAYERN MÚNICH Neuer; Pavard, Upamecano, Lucas Hernández (Davies, min. 87); Kimmich, Goretzka, Sané, Coman; Müller (Choupo-Moting, min. 90), Musiala (Gnabry, min. 82) y Lewandowski.

VILLARREAL Rulli; Foyth, Albiol, Pau Torres, Estupiñán; Coquelin (Pedraza, min. 84), Capoue, Parejo (Aurier, min. 93), Lo Celso; Gerard Moreno y Danjuma (Chukwueze, min. 84).

Goles 1-0, min. 53: Lewandowski. 1-1, min. 88: Chukwueze.

Árbitro Slavko Vincic (Eslovenia). Amarillas a Lewandowski (min. 33), del Bayern; y a Foyth (min. 59) y Lo Celso (min. 91), del Villarreal.

Estadio Allianz Arena. 70.000 espectadores.

“La prórroga habría sido demasiado sufrimiento. Ahora queremos más y pasar a la final”

Jugador del Villarreal