pamplona - El Gobierno de Navarra lamentó la suspensión de la Subida a Urbasa de automovilismo, pero subrayó que su deber es “velar por la seguridad de las personas y la protección del medio ambiente”. Señaló que por ello “debe requerir a cualquier organizador de pruebas deportivas en vías públicas un mínimo de garantías”, en este caso “similares a las de otros años y otras pruebas”.

El Gobierno foral indicó en un comunicado que se solicitó a la organización de la Subida a Urbasa medidas similares a las de otros años para garantizar la seguridad y preservar el parque natural.

Con la única salvedad, dijo, de requerir que su personal auxiliar se hiciera cargo de los cortes de vía de la víspera y del día de la prueba, tal y como sucede en todas las pruebas deportivas, a raíz de la Instrucción 18/TV-101 de la Dirección General de Tráfico que entró en vigor el pasado 1 de marzo.

En virtud de lo dispuesto en el artículo 7 de la Ley Foral 2/1989, de 13 de marzo, reguladora de los espectáculos públicos y las actividades recreativas, la celebración de pruebas deportivas en vías públicas o en espacios de uso público requiere autorización administrativa expresa, recordó el Ejecutivo navarro.

Afirmó que su intervención tiene como primer objetivo “garantizar la seguridad de las personas”, ya sean intervinientes, espectadores o ajenos a la prueba, pero también debe atender “a la protección del entorno natural en el que se desarrollan y esta debe ser especialmente eficaz en los espacios naturales protegidos como lo es el Parque Natural de las Sierras de Urbasa y Andía”.

Señaló que el Club Deportivo Sakana Motorsport, organizador de la prueba, solicitó el 29 de agosto la preceptiva autorización para la celebración de la Subida a Urbasa de automovilismo el 6 de octubre, mejorando su solicitud dos días después.

La Sección de Juego y Espectáculos Públicos, adscrita a la Dirección General de Interior solicitó informes preceptivos al Servicio de Medio Natural, Jefatura Provincial de Tráfico, Policía Foral y Ayuntamientos afectados.

El 21 de septiembre se remitió al Club Deportivo Sakana el informe emitido por el Servicio de Medio Natural en el que se establecían una serie de medidas similares a las de otros años, entre las que se solicitaba el corte desde la tarde anterior de la NA-718 a la salida de Olazti, NA-7183 antes del cruce con la anterior NA-718 y NA-718 desde Estella, abriendo un paso de 7:30 a 10:00 horas del día 6 para el acceso a los asistentes, ganaderos o suministradores del Camping de Urbasa. A ello se le unía la prohibición de circular por pistas o la prohibición de aparcar en los márgenes de la carretera.

En informe de 27 de septiembre, la Policía Foral especificó el horario de los cortes de tráfico y recordó que debe realizarlo personal auxiliar de organización dotado de prendas de alta visibilidad y linternas, como en cualquier otra prueba deportiva, además de disponer otras medidas como la prohibición de aparcar en la calzada de la NA-7183 sin autorización.

La Sección de Juegos y Espectáculos convocó a la organización a una reunión el 1 de octubre con el fin de disipar dudas, pero el club “manifestó su imposibilidad de acudir”.

El día 3 hubo un nuevo contacto con un responsable de Sakana Motorsport que “no comunicó nada sobre la suspensión de la prueba anunciada, suspensión que aparecía en algún medio de comunicación a última hora del miércoles y comunicada a la Sección de Juegos y Espectáculos a las 0.49 h. de ayer día 4”. - Efe

El Ejecutivo. El Gobierno explicó en un comunicado que su deber es velar por la seguridad de las personas y la protección del medio ambiente y que debe requerir a los organizadores de “un mínimo de garantías” en este tipo de carreras.

Los organizadores. Los organizadores de la prueba se lamentaron en una nota de “desamparo” que habían recibido por parte de las instituciones.