la Regla 7 especifica que un partido dura dos tiempos iguales de cuarenta y cinco minutos aunque deja abierta la posibilidad de que, antes del inicio y de acuerdo al reglamento de la competición, se convenga una duración distinta.

El descanso del medio tiempo tiene una duración máxima de quince minutos que puede ser disminuido con el consentimiento del árbitro, podría darse incluso el caso de que se suprimiera el descanso, pero bastaría que lo pidiera un único jugador para que hiciera valer su derecho a tenerlo.

No existe el tan renombrado “descuento”, esta denominación ha tenido un inexplicable éxito en los medios de comunicación, porque en realidad no se descuenta nada, lo que se hace es recuperar el tiempo perdido y esta recuperación se refiere a: sustituciones, evaluación de lesiones, transporte de jugadores al exterior del terreno, pérdidas de tiempo, decisiones del VAR o cualquier otro motivo. Su estimación la dejan las Reglas a criterio del árbitro.

Una única circunstancia obliga a prolongar la duración de un periodo y ésta es el lanzamiento de un tiro penal, una vez señalado, suceda lo que suceda, el final no se podrá determinar sin que el lanzamiento se haya efectuado.

Las interrupciones en el juego son un aspecto normal del partido que únicamente deben ser recuperadas cuando se consideren excesivas porque el cronometraje en el fútbol, a diferencia de otros deportes, es a tiempo corrido.

El número que el cuarto árbitro enseña al final del último minuto de cada periodo es el mínimo a recuperar y puede ser incrementado por el árbitro si lo estima preciso, pero nunca reducido.

En la Regla 12 se hace referencia a las amonestaciones por retardar la reanudación del juego y aquí es donde los árbitros deben estar especialmente atentos. En los últimos minutos los jugadores con el marcador a favor suelen arañar todos los segundos posibles antes de efectuar los saques.

Asistimos, en particular, a cómo los porteros tardan una eternidad en acomodar y poner en juego el balón en los saques de meta, la solución está en el árbitro: amonestación y recuperación del tiempo perdido, sin esperar tanto que al final el beneficiado acabe siendo el infractor.

El autor es Vocal de Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol.