madrid - La normativa de la IAAF recurrida por la sudafricana Caster Semenya y sobre la que el TAS se pronunciará hoy, obliga a las atletas con una elevada producción endógena de testosterona a reducir sus niveles para disputar algunas distancias como mujeres o, de lo contrario, a cambiar de prueba o a competir como hombres.

Fue hace un año cuando la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció esta regulación. Si no lo hacen así, las corredoras “con disfunciones en su desarrollo sexual”, como las describe la IAAF, deberán cambiar de prueba o competir como hombres.

Caster Semenya recurrió ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en junio de 2018. En octubre, a un mes de la anunciada entrada en vigor de la norma, la IAAF la dejó en suspenso a la espera del fallo del tribunal. - Efe