Donostia - La Behobia-San Sebastián podría encontrarse con un importante obstáculo si se repiten las elecciones generales. La carrera, como es tradición, se celebra siempre el segundo domingo de noviembre. El 10 de noviembre es también la misma fecha que se baraja para los comicios en el caso de que se tengan que repetir, lo que complicaría sobremanera la celebración de la carrera, que espera reunir a más de 31.000 participantes. De momento, todo son incógnitas. El 23 de septiembre es la fecha límite para que haya presidente. Si no hay fumata blanca, se disolverán las Cortes y se convocarán elecciones para el 10 de noviembre.

El Club Deportivo Fortuna de momento no ha movido ficha, aunque está atento a los movimientos que se dan en el mapa político. Según explican fuentes de la organización, no hay un “impedimento legal” para que la Behobia se celebre en la fecha prevista, el 10 de noviembre, si bien son conscientes de que resultaría complicado tanto por el despliegue de medios técnicos y humanos que requiere la carrera como por el hecho de que durante varias horas se interrumpe el tránsito de vehículos entre Behobia y Donostia. Cada Ayuntamiento de los municipios que atraviesa la prueba debería aprobar un plan de movilidad para garantizar que los ciudadanos no se encuentren con trabas para acceder a los lugares de votación, por ejemplo.

En el peor de los casos, es decir, que las elecciones se repitan, la solución más factible que maneja el Fortuna es adelantar la carrera al sábado por la tarde. La medida supondría un enorme trastoque de los planes, ya que en los días previos a la carrera se llevan a cabo numerosas actividades como la Feria del Corredor o las carreras para niños en el miniestadio. Sería, sin embargo, el mal menor y una fórmula que permitiría salvar las reservas de alojamientos que miles de corredores ya tienen realizadas desde hace meses.

Precedente La Behobia se puede mirar en el precedente del Maratón de Madrid, que el pasado mes de abril tuvo que adelantar un día su celebración ante la coincidencia con las elecciones generales. La prueba estaba prevista para el domingo 28 de abril, pero se celebró un día antes, el sábado 27, con los mismos horarios. Fue la mejor solución que encontraron los organizadores para garantizar que corrieran los cerca de 39.000 corredores inscritos, más de 10.000 de ellos extranjeros. En el caso de la Maratón de Madrid, el amplio despliegue de fuerzas de seguridad que se requería tanto para la carrera como para las elecciones hacían incompatible la coincidencia de ambos eventos.

En el Fortuna, de momento, prefieren no adelantar acontecimientos. Quedan 20 días para que se despeje la incógnita de si habrá o no repetición electoral. En caso afirmativo, comenzarán a mover ficha para reconfigurar la ingente logística que requiere la carrera.