TOKIO. Japón y Rusia inauguran este viernes la novena edición de la Copa del Mundo de Rugby, que reúne a 20 equipos y que durante seis semanas se desplegará por doce ciudades niponas, buscando ser el torneo más competitivo de ese deporte.

Serán un total de 48 partidos, 40 de ellos en la etapa de clasificación y los últimos ocho en la fase final. El ganador se conocerá el 2 de noviembre en un encuentro que se disputará en Yokohama, al sur de Tokio.

Desde Sapporo, en el extremo norte de Japón, hasta Kumamoto, en el suroeste del país, doce ciudades japonesas han sido elegidas para ser sede de los veinte equipos, repartidos en cuatro grupos con conjuntos de los cinco continentes.

Dos selecciones latinoamericanas participan en este torneo, Argentina, situada en el número 11 del ránking mundial, y Uruguay, en el puesto 19.

En la edición anterior, la de 2015, disputada en Inglaterra, Nueva Zelanda se adjudicó la copa por tercera vez y por segunda consecutiva. Las otras han sido para Sudáfrica (2), Australia (2) e Inglaterra (1).

"Hay muchos indicadores que señalan que ésta será la Copa Mundial más competitiva que vamos a ver", afirmó en una rueda de prensa previa el máximo directivo de World Rugby, Brett Gosper.

Esta organización, que tiene su sede en Dublín aunque las cifras de sus gastos e inversiones las da en libras esterlinas, pretende que la Copa del Mundo de Rugby consiga ser "un torneo muy cautivador", para ampliar el número de aficionados.

El partido inicial enfrentará a la selección local contra los rusos, que integran el grupo A y del que también forman parte Irlanda, Escocia y Samoa.

Según el entrenador del equipo nipón, el neozelandés Jamie Joseph, Japón quiere pasar a la siguiente etapa y estar "entre los ocho mejores".

"Va a ser una gran oportunidad, no sólo para nuestro equipo, sino para el país, pero no puedes obviar realmente lo que se le viene encima a los jugadores", agregó.

El equipo nipón es nipón a la mitad, teniendo en cuenta la nacionalidad de sus jugadores. Sólo quince nacieron en Japón y dieciséis en otros países. No es algo raro, porque Tonga y Samoa tienen una proporción mayor de extranjeros en sus filas.

No cuenta con un buen historial Japón en estos torneos. De los 28 partidos jugados en las sucesivas Copas del Mundo de Rugby, sólo ha ganado 4, ha empatado 2 y ha perdido 22.

Pero los rusos están peor, porque en estos campeonatos sólo han jugado cuatro partidos, cuando participaron en el torneo de 2011, y perdieron todos. Ahora, en cambio, tienen esperanzas de anotarse la primera victoria en el Mundial.

"Queremos demostrar que el rugby está presente en Rusia y que, individualmente, nuestros jugadores no son peores que otros en el torneo", afirmó uno de los zagueros del equipo, Vitaly Zhivatov.

Japón y Rusia se han enfrentado en seis ocasiones anteriores en diferentes competiciones, con cinco victorias para los nipones y una derrota para los rusos.

La segunda jornada, el sábado, será la fecha en la que jugarán tres de los favoritos: Australia, que se enfrentará a Fiyi, y Nueva Zelanda ante Sudáfrica.

Pero también se disputará uno de los partidos que más atención acapara en la primera fase, el que disputarán Francia y Argentina, que comparten grupo con otro favorito, Inglaterra.

Asumiendo que Inglaterra conseguirá el primer lugar en ese grupo, Francia y Argentina tendrán que luchar en su duelo para ocupar el segundo lugar y poder pasar a la siguiente fase, en la que muy posiblemente les tocaría enfrentarse a Australia.

"Es una zona difícil y ningún partido es fácil, menos en una Copa Mundial de Rugby", declaró uno de los pilares de "Los Pumas". Juan Figallo, en una rueda de prensa que ofreció este lunes en la ciudad central de Fukushima, donde están concentrados los rioplatenses.

"Tenemos la oportunidad de arrancar con el pie derecho, por eso es un partido importante", agregó Figallo.