i es usted un adicto al deporte televisado, y ya se ha enterado de que la cuarentena va para largo -si en China, con lo estrictos que son, ha durado 50 días, no queremos ni averiguar lo que va a tardar aquí-, no tiene más remedio que revisar y modificar sus contenidos habituales en la pequeña pantalla.

Sí, es innegable que un derbi de Manchester en la Premier League o un Atlético-Real Madrid son dos platos exquisitos en el menú de la tarde de un sábado, pero ahora que no llegan esos productos a las cocinas de la televisión, forzosamente es el momento de fijarse, por ejemplo, en el Albires Niigata-Tampines Rovers de la Liga de Singapur. Un partidazo que seguro que Maldini no se pierde, porque el Tampines es el líder, pero amenazado por el Geylang, a 3 puntos con un partido menos.

Qué tensión, qué descarga de adrenalina y qué ocasión extra de repasar sus idiomas tamil, malayo y mandarín, que todo eso y el inglés hablan por allí, y que seguro que los tendrá bastante oxidados (en tamil, penalti se dice aparatam, y gol es llaku, si el traductor de Google no nos engaña).

Y si esa Liga es demasiado exótica para su gusto, no es mal momento para regresar a los clásicos: nada menos que Brasil. Las competiciones nacionales se han suspendido, para cabreo del presidente Jair Bolsonaro, que asegura que eso “va a provocar la histeria” en el país, pero continúan los diversos torneos estatales, que vienen a ser la Segunda B y Tercera de allí.

Y, si no, ¿qué mejor que ver una Liga que acaba de empezar, para seguirla desde el principio? Es el caso de un torneo tan apasionante como el de Bielorrusia. Después de ganar trece ediciones consecutivas, el BATE Borisov terminó segundo en la pasada edición, por detrás del Dinamo Brest, y creíamos que este año iba a volver por sus fueros, pero no pudo tener peor debut: 3-1 en el campo del FC Energetick Minsk...

A ver, ya sabemos que para mucha gente el ajedrez no es un deporte, y también que hay que estar muy puesto para vibrar con una innovación en la décima jugada de una Defensa Siciliana, pero lo cierto es que se está jugando un pedazo de torneo, el de Candidatos, ése en el que ocho jugadores compiten por ganarse el derecho a luchar por el título contra el campeón, Magnus Carlsen.

En Ekaterimburgo (Rusia), casi en Siberia, y con todas las medidas posibles de seguridad contra la pandemia, disputa un torneo que, de momento, ha dado un alegrón a sus organizadores: ante la suspensión de casi todo el deporte profesional en todo el mundo, las televisiones de Estados Unidos, China, Japón, etcétera, han comprado los derechos para retransmitir la competición, y se calculan audiencias millonarias. Dicen que hay que remontarse a los duelos Kasparov-Karpov para encontrar semejante expectación. Milagros de la oferta y la demanda.

El italiano con pasaporte de Estados Unidos Fabiano Caruana es el Messi de este torneo, famoso por su estilo de juego directo y dinámico, signifique lo que signifique eso en un juego de mesa.

¿Recuerdan aquellas madrugadas, antes de que se televisara el póker o existieran Netflix, Amazon Prime, etcétera, cuando para no ver Teletienda se acababa viendo billar? Pues hasta el martes, cuando iba a empezar, tuvimos la esperanza de ver el Coral Series de Snooker de Gales, una de las grandes citas del año... que se suspendió in extremis, dejándonos un poco más huérfanos de espectáculos deportivos que echarnos a los ojos.

Superada ya la peor fase y la cuarentena draconiana, China ha relajado sus medidas e incluso se ha celebrado -sin público- un mitin nacional de atletismo.

Las autoridades chinas anuncian que en breve -calculan que para el 15 de abril- regresará el baloncesto, y el resto de deportes iría detrás. Es significativo que el Wuhan Zall, equipo de fútbol chino de la ciudad donde surgió el brote del coronavirus y que permanecía en Andalucía desde el pasado 29 de enero, haya regresado a su país, con la ilusión de que se reanude la Liga cuanto antes.

Es innegable la ironía que supondría que en Europa tuviera grandes audiencias el fútbol chino, cuando siempre ha sido al revés. Seguro que el Javier Tebas de la Liga china ya está planteando que se jueguen los partidos de viernes a lunes, y en los horarios buenos para los europeos, que allí son en la madrugada. Con la promesa de suculentos derechos de televisión. Todo sea por el negocio.

Ante la ausencia de competiciones en directo, los canales de televisión centrados en exclusiva en el deporte han apostado por una triple vía para seguir suministrando contenidos a sus espectadores: información de los efectos del coronavirus en el deporte, documentales y, sobre todo, repetición de grandes acontecimientos. Nada que aporte ese plus de incertidumbre y emoción que da el directo, pero es lo que hay, de momento, y al menos sirve para no olvidar lo que volveremos a disfrutar, que no hay mal que cien años dure, ni cuarentena sin fecha de caducidad.

FÚTBOL

En Europa: Bielorrusia

En el resto del mundo: Angola, Australia, Barbados, Benin, Bermudas, Birmania, Brasil (Torneos estatales), Burkina Faso, Burundi, Camboya, Camerún, Chile, Costa Rica, Cuba, Dominica, Emiratos Árabes, Fiji, Guam, Guatemala, Guayana Francesa, Haití, Indonesia, Liberia, Malaui, Mauritania, Nicaragua, Palestina, Reunión, Sierra Leona, Singapur, Somalia, Tailandia, Turkmenistán

AJEDREZ

Torneo de Candidatos, en Rusia

Las suspensiones están siendo continuas, por lo que es imposible predecir qué seguirá hoy en vigor.