- El Waterpolo Navarra, cuyo primer equipo compite en la máxima categoría, la Liga Premaat, está más preocupado con las consecuencias humanas y deportivas de la pandemia que con las económicas. "Si las ayudas del Gobierno y el Ayuntamiento siguen siendo las previstas, no tendremos problemas. Y tampoco los patrocinadores nos han dicho que tengamos que devolverles dinero", decía ayer el presidente del club, Fernando Munárriz.

"Nosotros podemos aguantar porque no tenemos ingresos ni por televisión, ni por taquillas, ni por la Federación. Y no nos planteamos aplicar un ERTE porque no tenemos grandes contratos y porque solo afectaría al entrenador, Manel Silvestre, y a los pocos jugadores de fuera, y se trata de que estén bien y contentos".

Munárriz confía en que la cuarentena no se alargue tanto que impida terminar la temporada. "En el waterpolo no es extraño jugar varios partidos en un fin de semana, por lo que no haría falta muchas fechas disponibles para acabar la temporada. Además, tenemos la ventaja de que la selección ya está clasificada para los Juegos, por lo que no hay que liberar jornadas para preparar y jugar unos Preolímpicos... Otra cosa es cómo volverán los jugadores de todos los equipos, porque sin poder nadar es imposible estar preparados".