- Iñaki Narros (Pamplona, 1981) escenifica mejor que nadie la situación que está viviendo Basket Navarra. Sumido en el parón mundial que incluso ha llevado a la desaparición de un club, el capitán habla del momento económico y de incertidumbre que está viviendo la plantilla.

¿Cómo lleva esta situación en casa?

-Al principio nadie es consciente de lo que sucede. Los primeros días parece que es un típico domingo vago, en el que no te mueves, pero luego te vas dando cuenta de que las paredes te están echando encima y de que te debes de quedar en casa. Con mis hijas se masifica más.

Entrenar en casa no debe ser fácil.

-A veces se ríen de mí o se ponen encima de mí (risas). Hay que ponerle humor a la situación. Estamos haciendo lo que podemos, porque no es fácil para mantenerse al mismo nivel.

Este parón llega cuando se encontraban en buen momento.

-Se ha parado todo cuando llegaba lo decisivo: las emociones, tensiones... los que a todo jugador profesional le gusta. De repente, de golpe, cierras todo y sin saber realmente nada. Nunca se había dado algo así y es raro. Incluso te enfada que tenga que ser así, porque estábamos bien.

Físicamente, ¿cómo se encontraba antes de parar y cómo está ahora?

-Ahora mismo no lo sé, ya que hasta que no vuelves a pista no te mides. Me encontraba bien, estaba justo en la máxima forma que podía estar, porque llegaba lo bueno. Con algo de fatiga, porque la temporada iba avanzando y los minutos cargaban. Pero estábamos preparados para la recta final. Ahora haces lo que puedes, pero la forma cuesta cogerla, mientras que perderla es fácil. Aunque haga cosas en casa no es lo mismo que estar en la pista con los sprints y con los cambios de ritmo. Intentas no perder lo máximo posible. Si en un momento dado vuelve la competición habrá que tener mucho cuidado, porque no podremos pasar de cero a cien.

Basket Navarra, de hecho, ha pedido cancelar la Liga.

-Sí. Se han juntado con los otros 19 equipos para pedir a la Federación la cancelación. Salvo el fútbol, que es otra dimensión económica, es inviable económicamente alargar una liga dos o tres meses más. Han hecho presupuesto a inicio de año para una liga de 9 meses, no de más. Sería una crisis económica para todos los clubes de la LEB Plata, LEB Oro y de todos los deportes.

En el fútbol pierden dinero si no juegan, pero en el resto de deportes, por lo que dice, se perdería si lo hacen.

-Si se alarga la competición, nosotros, por desgracia, no tenemos esos contratos millonarios de televisión que se reparten los clubes. Todo el dinero de televisiones o patrocinios de liga se lo queda la Federación. En el fútbol lo reparten por clasificación. Los patrocinios privados y las subvenciones son lo que nos mantiene. Tú haces una plantilla basándose en esos gastos para los 9 meses. Con tres meses que no contabas, a los clubes se les crea un gran lastre económico.

¿Hay tensión en la plantilla?

-Hay mucha incertidumbre. Sobre todo por los más jóvenes, aunque nos pasa a todos. No sabes muy bien qué vas a tener y qué vas a dejar de tener, si vas a tener contrato o no.... hay tantas dudas en el aire de cómo funciona todo, de si hay letra pequeña... están estas preguntas en el aire. Este es nuestro trabajo, y nos entran los miedos, como a cualquier trabajador de cualquier gremio. Hay hipotecas que pagar y estamos a verlas venir, intentando no asustarnos.

Había varios jugadores americanos. ¿Cuál es su situación actual?

-Ellos vieron que se alargaba el asunto. Los tres se han ido ya a su país, se fueron con un permiso especial porque empezaron a conceder permisos. Y eso que Estados Unidos es un país muy tajante con esto. Trump dijo que el que quería, podía volver a casa pidiendo permiso. Se movió todo para que volviesen con sus familias.

Personalmente, al menos a usted le dio tiempo de cumplir 300 partidos con Basket Navarra.

-Sí. Parece que está en la lejanía, pero al menos pude disfrutar, y con público, porque a puerta cerrada hubiese sido un poco triste. Pude hacerlo con la afición. Ya llevo un recorrido, y celebrarlo con mi gente fue bonito.

¿Recibió muestras de cariño?

-Sobre todo, me tomaron mucho el pelo y me decían lo mayor que soy (risas). Me lo tomé con humor, claro. Mucha gente me dice que la edad se lleva por dentro, y yo me siento joven. Recibí muchas felicitaciones y te da fuerzas para seguir, porque cuando cumples debes de esforzarte para igualar el físico de los jóvenes.

Es obligado preguntarle si ha llegado a pensar en la retirada.

-Poco a poco se va acercando, eso es real. No lo tengo muy claro aún, porque me encuentro muy bien. Con el tema del parón lo he dejado parado ese asunto. No me quiero precipitar porque estoy bien. Cuando vuelva todo a la normalidad, lo pensaré.