- La elite del atletismo navarro vuelve a Larrabide. El avance de Navarra a la Fase 1 del desconfinamiento ha permitido abrir desde ayer las instalaciones al aire libre del centro deportivo pamplonés, algo que los atletas estaban esperando con impaciencia, después de dos meses de verse obligados a entrenarse en casa, con el mínimo alivio en los últimos días de poder correr por parques y calles.

La generación récord del atletismo navarro -viene de sumar 10 medallas (6 oros) en los Nacionales al aire libre y 5 metales (2 oros) en los de pista cubierta- no tiene objetivos a corto plazo, porque los Juegos se han desplazado a 2021 y es casi seguro que tampoco se celebrarán en verano los Campeonatos de España Absolutos.

Pero 2021 está ahí, a la vuelta de la esquina, con hasta cinco competiciones: dos bajo techo -Campeonatos de España y Europeos- y tres al aire libre -Campeonatos de España, Juegos y Mundiales-. Y es a partir de ahora cuando los atletas tienen que hacer el trabajo base para poder llegar a tope a ellos.

Aunque la vuelta a la normalidad absoluta se ve aún muy lejana, el atletismo navarro ya ha salido del pozo físico y mental de la reclusión forzosa en casa y ve el futuro con un poco más de optimismo y de certidumbre.

Pablo Branchi, presidente del Grupompleo Pamplona Atlético, explicaba ayer a este periódico los detalles del momento actual y del horizonte del atletismo navarro.

"Nos ha dicho la Federación Española que lo más probable es que no se celebren los Campeonatos de España -porque hay muchas incógnitas sobre desplazamientos entre comunidades, hoteles, restaurantes-, pero, aunque no tengan competiciones, los atletas no quieren perder su preparación física y técnica. Además, la Federación Navarra sí que quiere hacer sus campeonatos este verano, en cuanto sea posible, como una manera de mantener activos a los atletas", explicaba Branchi.

"Además, la motivación de muchos de los atletas navarros de elite está en poder ir en 2021 a los Europeos e incluso a los Juegos, y esa preparación es constante, no se puede dejar para los seis últimos meses. Por eso tenían todos tantas prisas por volver a entrenarse en condiciones", añadía.

"En las categorías de menores pasa lo contrario: la Federación Española quiere hacer todo lo posible por celebrar algún tipo de competición en septiembre, o quizás incluso en agosto, para que los jóvenes se mantengan activos y no se alejen del atletismo, pero esos atletas todavía no pueden entrenarse aún en instalaciones como Larrabide y no saben cuándo podrán", comentaba el presidente del club pamplonés.

Una veintena de personas En lo que al atletismo navarro se refiere, la apertura de las instalaciones al aire libre de Larrabide se traduce en que puede acceder a ellas una quincena de atletas y los entrenadores de alto rendimiento Francis Hernández, Idoia Mariezkurrena, François Beoringyan, Ignacio Santamaría y Félix Navarro.

Unos y otros se sometían ayer a los tests de coronavirus imprescindibles para dejarles utilizar las instalaciones, con la obligación durante los entrenamientos de mantener las distancias de seguridad con el resto de personas.

Según Pablo Branchi, los atletas estaban deseando regresar a Larrabide. "Sí, tenían muchas ganas de volver. Y, desde luego, están mucho más animados que hace mes y medio. Cuando empezó el confinamiento, parecía que se iba a celebrar el Europeo de París (25 al 30 de agosto), y los atletas navarros con opciones de ir lo estaban pasando mal, al ver cómo ellos perdían sesiones de entrenamiento mientras en otros países se podían preparar con normalidad. Cuando se fueron suspendiendo los Juegos y los Europeos, se fueron tranquilizando, y ahora ven esta temporada al aire libre casi como un año sabático, en el que pueden planificar sus entrenamientos con visión a medio y largo plazo".

Poder entrenarse en Larrabide es muy importante para la elite navarra. "Sí. Un atleta de fondo puede entrenarse en algún parque, pero casi todos los demás necesitan instalaciones como Larrabide. Por ejemplo, un velocista necesita el tartán, y entrenar la salida de tacos. Y un pertiguista puede mantener en su casa el nivel físico, pero en lo técnico no puede hacer demasiado. Además, en Larrabide cuentan con sus entrenadores, cuya labor en las especialidades más técnicas es fundamental", indica Pablo Branchi.

la Frágil economía del atletismo Uno de los aspectos que más preocupa al atletismo es la situación económica en la que se queda por culpa de la pandemia. Los atletas de elite ven peligrar sus becas -el Consejo Superior de Deporte, que las da por resultados, va a mantenerlas este año, pero falta por saber qué harán el resto de instituciones- y clubes como el Grupompleo Pamplona Atlético temen una merma en patrocinios y subvenciones.

"La preocupación de los atletas hay que entenderla, porque, aunque no son profesionales, todos dependen de sus resultados para becas y ayudas. El caso más significativo es el de Maitane Melero, que ha pedido un año de excedencia en su trabajo para intentar ir a los Juegos, y ahora ve que puede perder becas o patrocinios", añade Branchi.

El caso del Pamplona Atlético también es preocupante: "Hemos hecho la mayor parte del gasto anual, en entrenadores, licencias e indumentarias, y no sabemos si vamos a recibir todos los patrocinios y ayudas. No va a ser fácil buscar el soporte económico", concluía Branchi.

"Aunque no tengan competiciones este año, los atletas no quieren perder su preparación"

"Casi todos necesitan instalaciones como Larrabide, donde además cuentan con sus técnicos"

Presidente del Pamplona Atlético