- Navarra presentó ayer ante la Asociación Española de Baloncesto (ACB) su candidatura para acoger la fase final de la Liga Endesa. La oferta, realizada de forma conjunta por la Federación Navarra de Baloncesto y el Navarra Arena (que sería el escenario de los partidos), cuenta con el apoyo del Gobierno de Navarra, del Ayuntamiento de Pamplona y de la Asociación de Hoteles de Pamplona.

La fase final de la Liga está prevista -si finalmente se puede jugar- para la última semana de junio y primera de julio, sin espectadores. En el grupo A estarían Barcelona, Iberostar Tenerife, Retabet Bilbao, Kirolbet Baskonia, Unicaja y Joventut de Badalona. En el Grupo B, Real Madrid, Casademont Zaragoza, MoraBanc Andorra, Valencia Basket, San Pablo Burgos y Herbalife Gran Canaria.

Los dos primeros de cada grupo pasarían a semifinales (1ºA contra el 2ºB y 1ºB contra el 2ºA). Se jugarían un total de 33 partidos. Los finalistas disputarían siete encuentros, por lo que es posible comprimir la competición en dos semanas o poco más.

En su convocatoria para organizar esta fase final, la ACB -que aún no ha hablado con las posibles sedes del dinero que costaría acoger la competición- solicitó respuestas expresas a tres requisitos:

- El sanitario. La virulencia de la pandemia del coronavirus va a pesar en la decisión de la ACB. Es el motivo por el que Menorca y Canarias parecen tener ventaja para albergar el torneo. Sin embargo, la candidatura de Navarra tiene la esperanza de que la Liga no se fije tanto en la tasa de contagios como en la capacidad para atender a quienes enfermen, y en ese sentido la sanidad de esta comunidad tiene un gran prestigio.

- Las instalaciones. El Navarra Arena gustó mucho a los responsables de la ACB en la visita que hicieron semanas antes del parón por la pandemia. Además, la ACB pide otros tres pabellones para los entrenamientos de los equipos, y la comarca de Pamplona puede ofrecer varios con la suficiente calidad -UPNA, Arrosadía, etcétera- sin necesidad de desplazarse.

- Los hoteles. La capacidad (y calidad) hotelera de Pamplona y su comarca es muy superior a la exigencia de esta competición.

La apuesta conjunta de las diversas instituciones por acoger la fase final responde al hecho de que es interesante para todas ellas y para Navarra:

El Navarra Arena, por acoger un evento importante después de haber tenido que suspender toda su programación por culpa de la pandemia y el confinamiento forzoso.

La Asociación de Hoteles de Pamplona, por poder reiniciar su actividad albergando no solo a doce equipos sino también a árbitros, personal de la ACB, trabajadores de Movistar+ (que televisará todos los partidos), etcétera. Y no solo las dos semanas de competición, sino también la anterior, ya que los equipos quieren viajar con tiempo a la sede de la competición para afinar su puesta a punto.

Y el Gobierno de Navarra -o, más concretamente, su dirección general de Turismo, Comercio y Consumo (que depende de la consejería de Desarrollo Económico y Empresarial)-, porque una competición con la visibilidad que tiene esta fase final lanzaría el mensaje de que Navarra comienza a regresar a la normalidad tras la época de la reclusión forzosa.

La ACB se ha fijado de plazo hasta finales de este mes para tomar la decisión de qué sede alberga su fase final.