Jon Rahm no quiso marcharse de Memphis con malas sensaciones y firmó en la última jornada del WGC FedEx St. Jude una vuelta de 66 golpes, 4 bajo par, la mejor de la semana y la única bajo par. En términos de clasificación no tuvo excesiva relevancia porque acabó en torno al puesto 50, pero al menos le conduce hacia la semana del PGA Championship con la cabeza limpia. Su primer torneo después de alcanzar el número 1 del mundo no fue bueno, su bola estuvo demasiado tiempo en la hierba alta o en las trampas de arena y eso siempre es sinónimo de problemas para alcanzar el green en buenas condiciones.Este domingo volvió a madrugar para salir al TPC Southwind y, liberado de objetivos más allá de los del propio juego, dejó correr sus palos. Su estadística desde el tee mejoró un poco, pero mucho más lo hicieron sus golpes de aproximación por lo que solo perdió dos greenes en regulación. Solo faltó un poco más de precisión con el putt para elevar esa cuenta de seis birdies birdiesque elevaron a 17 la cuenta de la semana, que son 17.000 dólares para la donación al hospital infantil St. Jude. También hubo dos bogeys tempraneros en el 2, en el que se fue largo de green, y el 5, cuando visitó dos bunkers. Esos errores han sido tónica durante toda la semana, en la que han acabado pesando mucho esos tres dobles bogeys del viernes.

Los números de la semana hablan de los desajustes que ha sufrido Rahm y que suelen ser habituales. Así, ha tenido un escaso 58% de eficacia desde el tee y ha sido de los peores entre los 78 jugadores en los golpes de aproximación y alrededor del green. Lógicamente, el resultado final se ha resentido, pero al menos pudo reordenar su juego en la última jornada y sacar algunos tiros extraordinarios como la salida en el par 3 del hoyo 4, que le dejó un putt de birdie asequible, o los dos del par 5 del 16: en el segundo encontró un hueco entre árboles para poner la bola en un rough cercano al green y desde allí hizo un gran approach para lograr el último birdie de torneo.

Quizás las expectativas eran más altas para Jon Rahm, que nunca estuvo en la pelea en Memphis y al cierre de esta edición estaba pendiente de Justin Thomas, que podía arrebatarle el número 1 de mundo. Pero nadie está libre de una mala semana, sobre todo hasta que el golf recupere cierta normalidad tras el regreso del confinamiento. Jack Nicklaus decía que en este deporte quien gana un 10% de las veces que compite ya puede considerarse un gran jugador y el vizcaíno mantiene ese porcentaje de victorias en lo que va de carrera, que en el WGC FedEx St. Jude ya ha superado el centenar de torneos valederos para el ranking mundial.

Ahora llega el desafío del PGA Championship en el TPC Harding Park, el primer major del año y el único que se jugará dentro de esta extraña campaña 2019-20.

circuito europeo

En el Hero Open, segundo torneo de la gira británica que ha reanudado el Circuito Europeo, se impuso el inglés de 23 años Sam Horsfield, que superó en el tramo final a su rival belga Thomas Detry.