- Navarra finalizó octava el Campeonato de España por Federaciones que disputó en la desapacible jornada de ayer en casa, en el estadio de Larrabide. El conjunto foral mejoró la novena posición del año pasado en Getafe, aunque ayer no participaron algunas comunidades de peso como Madrid por la crisis sanitaria. Pese a la lluvia, que no remitió hasta la tarde, pudieron verse -una vez más- grandes actuaciones de la inagotable cantera navarra. Entre ellas, destacó la de Mikel Calvo (Hiru Herri), que fue segundo en el 400 y estableció una nueva plusmarca foral en su categoría (49.31).

Mikel Calvo bajó casi un segundo su marca en una carrera en la que la fotofinish le hizo ser segundo ante Isaac Segura. Se trata de la tercera plusmarca del atleta de Hiru Herri, que ya ostenta los mejores registros en su categoría en 800 y 1.000 metros. El anterior récord del 400 lo poseía Javier Sanz desde 2006 con un tiempo de 49.40.

Maider Etxeberria fue otra de las promesas navarras que brilló sobre el tartán azul de Larrabide y acabó tercera en los 5.000 metros marcha, tan solo superada por la aragonesa Eva Rico y la leonesa Laura Sanz. Laura Martínez finalizó también tercera en jabalina con un lanzamiento de 40.10.

Una de las grandes promesas del atletismo foral, Pablo Lacasia, fue cuarto en un concurso de altura con un nivel extraordinario. El saltador, entrenado por François Beoringyan, se quedó en el 1.85, a seis centímetros de su mejor marca personal. El vasco Eneko Larrea ganó la prueba con un salto de 2.01, récord de los campeonatos pese al mal estado de una zona de batida bastante encharcada.

En el salto horizontal, Navarra fue también cuarta gracias a la buena actuación del atleta de Hiru Herri Mikel Aramburu. En el triple salto, Andrea Arilla fue sexta, realizando su mejor marca personal con 11.51. En la pértiga, Goiatz Etxeberria finalizó cuarta y volvió a demostrar el gran futuro que augura a Navarra en esta prueba, en la que Sandra Barrios y Miren Bartolomé fueron oro y plata en el Campeonato de España sub-23 hace una semana.

Sara Prados fue quinta con una gran carrera en su estreno en la distancia de 3.000 metros con un tiempo de 10:22. Por último, la velocista Iratxe Sarasola corrió en su mejor registro de siempre en el 200, donde logró un meritorio quinto puesto.

Navarra había sido la envidia de muchas federaciones tras el confinamiento y demostró su preparación para acoger un campeonato de carácter nacional en tiempos de coronavirus.

La jornada se desarrolló entre estrictas medidas de seguridad, controladas por un gran número de voluntarios. Las delegaciones se situaron en el graderío manteniendo la distancia entre compañeros y, en la pista, se realizó la ya habitual desinfección de tacos y vallas. Algunos lanzadores llegaron a dejarse la mascarilla puesta durante sus concursos.

Asimismo, se organizó la salida de los equipos por turnos entre las 18.30 y las 19.00 horas. Fue una partida temprana, ya que las pruebas se desarrollaron entre las 13.30 y las 18.00 para facilitar los viajes de vuelta de los participantes. Con este horario, los bocadillos se hicieron imprescindibles para todos los atletas.

El paraguas tampoco podía faltar. Lo único que no estaba en manos de la organización era el tiempo. Y llovió. Como ya ocurrió en el Campeonato absoluto de Federaciones que acogió Larrabide el año pasado, la lluvia se hizo notar en Pamplona. Sin embargo, el tiempo no deslució la gran actuación de todo el equipo navarro para terminar octavo.

- Mikel Ozcoidi, lanzador de disco del Grupompleo, fue plata y consiguió la primera medalla para Navarra en el Campeonato de España sub-20 que se está disputando este fin de semana en Madrid. Además, batió el récord navarro de su categoría con un registro de 50.37 (con un disco de 1,750 kilos). La anterior plusmarca la poseía David Mikeleiz con una marca de 50.12 realizada en 1992, cuando todavía se lanzaban discos de 2 kilos.