- “No podemos jugarnos la permanencia entrenando solo la mitad de la plantilla”, lamenta Manel Silvestre, entrenador del Waterpolo Navarra. Desde que el 20 de octubre el Gobierno foral decretara el cierre de las instalaciones deportivas a las 21.00 horas, el conjunto de División de Honor no ha podido entrenar en condiciones. El equipo se ejercita en las piscinas de Amaya martes, miércoles y jueves de 14.00 a 15.30 horas, un horario en el que la mitad de la plantilla no puede acudir por motivos laborales o académicos. Los viernes sí que logran juntarse todos en la piscina de Larraina, pero solo disponen de tres calles durante poco más de media hora. “Con esta situación, la salvación va a ser muy complicada y creo que podemos pasarlo mal”, lamenta el técnico.

Fernando Munárriz, presidente del Waterpolo Navarra, reconoce la difícil situación en la que se encuentra el equipo. “Intentaremos entrenar todo lo que podamos, pero sabemos que hay muchos jugadores que no van a poder venir y se nota mucho. La Ciudad Deportiva Amaya, a quien estamos muy agradecidos, nos ha dejado la piscina de 14.00 a 15.30 horas, porque a las 16.00 ya empiezan ellos con los cursillos y con su equipo de natación. Los viernes, entrenamos en Larraina, pero en tres calles de una piscina pequeña y no podemos casi ni poner la portería: hacer algo en cinco o seis metros es casi imposible”.

Trabajar así, como explica Manel Silvestre, es inviable. “Yo entreno a los dos equipos de nacional, tengo a unos 28 jugadores en total y han venido 13, solo 7 del primer equipo. Ya no es estar una o dos semanas con chavales que no puedan venir a entrenar, es que no sabemos lo que puede durar esto y como se alargue mucho va a ser un desastre. Es imposible competir contra rivales que entrenan en perfectas condiciones”, remarca.

Antes de las restricciones, el equipo utilizaba el último horario de las piscinas, de 21.00 a 22.30 horas, para facilitar que pudieran llegar todos los jugadores. Y es que tan solo cuatro miembros de la plantilla son profesionales, mientras que el resto compagina el deporte con los estudios o el trabajo.

Los compañeros que no pueden ejercitarse al mediodía lo hacen de manera individual, algo que, para su entrenador, no sirve de mucho en un deporte de contacto. “Entrenan por su cuenta, pero no pueden hacer pelota ni lanzamientos. Y son jugadores que tienen que estar preparados técnica, táctica y físicamente cada sábado en el partido. Necesitan aguantar los agarrones, recibir golpes y trabajar la intensidad del encuentro. Son cosas a las que hay que acostumbrarse. No creo que haya nadie que diga que es fácil entrenar por su cuenta y presentarse a un partido a jugar. Imagínate que la mitad de Osasuna entrenara en su casa”, ejemplifica.

La División de Honor masculina, en la que compite el Waterpolo Navarra, sigue adelante después de haber sido sometida su continuidad a votación entre los clubes participantes este martes. Siete equipos han sido partidarios de seguir y cuatro, entre los que estaba el Waterpolo Navarra, optaban por aplazar el campeonato hasta que mejoraran las condiciones. Finalmente, se optó por competir. Hay que tener en cuenta que algunos equipos comienzan sus compromisos europeos esta semana y no quieren detener la competición regular. Esto tampoco interesa a la Federación Española, que quiere mantener la actividad de los jugadores de cara a los Juegos Olímpicos del año que viene.

El presidente del Waterpolo Navarra, Fernando Munárriz, llegó a plantearse la opción de renunciar a la competición si no se solucionaban los problemas para entrenar. “Lo hemos estado meditando y el hecho de abandonar era demasiado duro porque habría que volver a empezar de cero con las ligas regionales. No es que bajes una categoría, es que bajaríamos a la Segunda División de la liga de Euskal Herria y, teniendo dos equipos en categoría nacional, nos estropearía todo. Nos hemos planteado abandonar pero, después de meditarlo durante esta semana, preferimos al final intentar entrenar todo lo que podamos y jugar la competición”.

Además, renunciar a la liga de División de Honor tendría importantes consecuencias económicas. “Nosotros tenemos unos contratos firmados y me imagino que, si abandonamos la competición, las ayudas tanto del Gobierno de Navarra como del Ayuntamiento de Pamplona no llegarían. Aparte, el Waterpolo en Navarra se vería muy dañado porque nos sobraría un equipo entero por lo menos y sería un gran problema para todos los jóvenes que están empezando en este deporte”, recalca Fernando Munárriz.

Manel Silvestre también considera que la liga -que este año ha cambiado de formato para reducir las jornadas- debe finalizar. “Entiendo que la competición tiene que seguir y que cada club tiene sus problemas. Nosotros vamos a tirar para adelante como podamos”, señala.

Eso sí, el técnico reclama más ayudas a las instituciones ante esta situación tan complicada. “Yo creo que no nos tienen en cuenta para nada. Te dan ánimos para seguir adelante y jugar la liga, pero después te están poniendo palos en las ruedas cortando los horarios de entrenamiento. Eso no ayuda para nada y, con que nos dejen una hora, de 21.00 a 22.00, se arreglaría todo. Pero parece que solo nos ven cuando entra el dinero y que no tienen en cuenta nada más. Si bajamos a Segunda, cambiaría todo el panorama y entonces muchos se lamentarían”, remarca.

“Nosotros somos un equipo que está en la cuerda floja cada año y puede que la falta de entrenamientos se note”, lamenta Manel, que lleva 13 años consecutivos en el club, con el que logró el ascenso a División de Honor en la temporada 2007/2008.

“Con todo esto, la salvación va a ser mucho más complicada: creo que vamos a sufrir. Pero una cosa es pasarlo mal en igualdad de condiciones y otra es saber que lo vas a pasar mal antes de tiempo porque no te han dado la posibilidad de entrenar con todo el mundo. Esto es de locos”, concluye.

“Hemos meditado hasta abandonar la competición, pero al final vamos a seguir como podamos”

Presidente del Waterpolo Navarra

“No podemos jugarnos

la permanencia entrenando solo la mitad de la plantilla; así es imposible”

Entrenador del Waterpolo Navarra