- La Federación Navarra , con la colaboración de Liceo Monjardín, San Ignacio y Navasket, organizó ayer una prueba piloto del Skills Challenge, competición que surge como alternativa para la práctica del baloncesto ajustada a la actual normativa sanitaria, pero con el deseo del pronto regreso de la competición normal.

El Skills Challenge es una competición de habilidades en la que los equipos realizan ejercicios orientados al desarrollo de los gestos básicos del baloncesto: bote, pase y tiro. La actividad se desarrolla en grupos reducidos, guardando distancias y sin interación entre los equipos. Además, al tratarse de ejercicio de media-baja intensidad, todos los jugadores y jugadoras juegan con mascarilla.

La prueba piloto se celebró ayer en el polideportivo de Liceo Monjardín con equipos cadetes, infantiles y de minibasket de Liceo Monjardín, San Ignacio y Navasket. Si bien se prima la práctica deportiva, el desarrollo de habilidades técnicas y la diversión de los participantes, la actividad es competitiva: se otorgan puntos a los equipos por la velocidad de ejecución de los diferentes ejercicios y los puntos anotados en cada uno de ellos.

Carlos González, vicepresidente de la Federación Navarra, explicaba: “Estamos intentando dinamizar la actividad del baloncesto de acuerdo a las circunstancias sanitarias. Teníamos la intención de haber empezado a finales de octubre o principios de noviembre con unas competiciones diseñadas con seguridad y garantías de salud para todos, pero la evolución de la pandemia nos ha ido frenando y no nos ha permitido empezar. Los equipos han ido entrenando, pero el gusanillo de la competición está ahí y con el tiempo nos van demandando algo más. En un afán por reinventarnos, se nos ocurrió esta alternativa, que se ajusta a las normativas y da a los equipos una opción competitiva”.

No obstante, esto no deja de ser un parche a la espera de la competición normal, cuyo regreso es el objetivo. “Mientras no nos permitan hacer otra cosa, seguiremos adaptándonos y apostando por este tipo de iniciativas, pero nuestro deseo es poder volver cuanto antes a la normalidad, aunque sea una normalidad con restricciones”, reconoce González.

El balance de la prueba piloto, según González, es bueno. “Los jugadores están disfrutando con la actividad y desde la federación estamos satisfechos con cómo están saliendo las cosas. El balance es muy positivo”.

Se espera que esta jornada de prueba sirva como ensayo para el inicio de los Juegos Deportivos y que, mientras no se permita la competición habitual, el Skills Challenge se extienda por todos los pabellones de Navarra con la participación de más clubes y equipos.