- Helicópteros paquistaníes intentaron ayer por segundo día consecutivo localizar a los tres montañeros con los que se perdió el contacto el viernes cuando trataban de escalar el K2, la segunda montaña más alta del mundo y que esta temporada ya se ha cobrado la vida de dos escaladores.

El chileno Juan Pablo Mohr, el islandés John Snorri y el paquistaní Ali Sadpara aprovecharon en la madrugada del viernes una ventana de buen tiempo para tratar de hacer cumbre en el K2 (8.611 metros).

A los tres escaladores también les acompañaba Sajid, hijo de Ali Sadpara, que se encontraba con ellos en el conocido como cuello de botella, pero tuvo que abandonar y regresar al campamento tres debido a un problema con su regulador de oxígeno.

Desde entonces, nada se sabe de los tres montañeros y sus localizadores GPS han dejado de dar señales. Sajid les esperó durante horas en el campamento tres para asistirlos durante su regreso, pero finalmente, exhausto, regresó al campamento base.

Chhang Dawa Sherpa informó de que el sábado un helicóptero del Ejército paquistaní buscó a los montañeros sin éxito hasta una altitud de 7.000 metros (lo máximo que puede ascender la aeronave) y ayer volvió a intentarlo en una búsqueda contra reloj.

El ascenso al K2 en invierno, el único de los 14 ochomiles que no había sido coronado en esa estación, estaba considerado el último gran desafío de la disciplina. Desde que fue escalado por primera vez en el verano de 1954, el K2 es considerado uno de los ascensos más difíciles del mundo, debido sobre todo a temperaturas que caen en invierno hasta los -50 grados, vientos de 200 km/h o el riesgo constante de avalanchas.

La montaña se ha cobrado la vida de uno de cada tres escaladores que han alcanzado la cima, con 85 fallecidos y más de 300 cumbres.