- Mikel Muniáin, haltera pamplonés de 43 años miembro de la S.C.D.R. Anaitasuna, se proclamó este pasado miércoles campeón de Europa Máster de Halterofilia en la categoría M40-67 (mayores de 40 años y de 67 kilos de peso). El navarro logró la medalla de oro en una prueba celebrada en la localidad de Alkmaar, en los Países Bajos.

Se trata del segundo título europeo consecutivo para el deportista de Anaitasuna, ya que en 2020 también se colgó el oro, aunque, en esa ocasión, el formato del campeonato fue online, a consecuencia de las restricciones derivadas del covid-19. En este 2021, además, Muniáin subió al tercer escalón del podio en el Mundial dentro de la categoría M40-61.

El Campeonato de Europa se compone de dos pruebas: levantamiento en arrancada y levantamiento en dos tiempos. Para cada una de ellas, los halteras disponen de tres intentos. El navarro consiguió levantar 80 kilos en la primera de ellas y 101 en la segunda. Con estas marcas, su total olímpico fue de 181 kilos.

El objetivo de Muniáin era batir al ucraniano Oleksandr Kocherzhenko, que iba a ser su máximo rival por la victoria final. “Cuando acabé la arrancada, me quedé más tranquilo, porque él solo pudo hacer 75 kilos, y entonces sabía que debería arriesgar para ganarme en los dos tiempos”, explicó Muniáin tras la prueba, que terminó con una diferencia entre ambos de cinco kilos, superior a los dos kilos con la que le derrotó en 2020.

Este segundo título europeo corrobora el buen momento de forma por el que está atravesando el haltera de Anaitasuna, que en mayo firmó un tercer puesto en el Mundial. Y ello, además, después de haber sufrido un duro inicio de año, en el que se contagió de covid y en el que comenzó con un peso más bajo, 61 kilos, para poder optar a las medallas en el Mundial. El pamplonés lleva entrenando tres años y medio tras haber competido entre los 12 y los 20 años antes de aparcar la halterofilia por motivos laborales. Ahora vuelve a levantar, como su hijo Ibai, de 12 años, que ya se ha proclamado campeón navarro de su categoría.