Al igual que otros muchos deportes en Navarra, el rugby ha sufrido en este último año y medio por la pandemia. A pesar de que el número de licencias descendió y solo unos pocos conjuntos pudieron competir, los clubes navarros poco a poco van recuperándose. No obstante, no está siendo fácil teniendo en cuenta que para sacar adelante un equipo se necesitan casi 25 jugadores.

Hace tres semanas, Rebeca Esnaola, consejera de Deportes, anunció el Plan de Instalaciones Deportivas para los próximos años en el que rugby ha tenido importancia. En 2022 se comenzará la reforma del campo de la UPNA; en 2024, el Nelson Mandela de Tudela se remodelará y por último, se construirá un nuevo campo en la Comarca de Pamplona. Una medida que en los clubes han acogido con optimismo y lo desean cuanto antes porque en la capital navarra es necesario otro terreno de juego.

En el plano deportivo, existen cinco clubes de rugby en la Comunidad foral. En Pamplona están los dos más numerosos: La Única y el Iruña. En la zona de la Ribera, el Gigantes de Navarra tudelano y el Funes. Y por último, el Baztan Menditarrak en el norte. Al no haber suficientes equipos en Navarra, compiten en la liga vasca y aragonesa. Esta es la situación de las cinco entidades. Una radiografía del rugby navarro.

LA ÚNICA RUGBY TALDEA

El referente de Navarra

Las jugadoras del sénior B de La Única, tras el duelo frente al Eibar. Foto: Alicia Mondelo/ @launicarugby

A la hora de hablar de rugby en Navarra, La Única es el club de referencia. Antes del covid, rozaban las 400 fichas. “Estábamos in crescendo totalmente. La temporada pasada pensábamos que iba a haber más bajón, pero ahora estamos en las 320”, comenta su vicepresidente, Oskar Zúñiga. Juegan el campo de la UPNA. Arazuri ya es historia.

Ese número de fichas se traduce en once equipos en nueve categorías. Todas las posibles. Sub-8, sub-10, sub-12, sub-14, sub-16 -con un 35% de chicas-, sub-18, sénior femenino -con un nuevo equipo sénior-, los dos sénior masculino y el de veteranos. “Por lo que me cuentan y lo que veo, seremos el equipo con más fichas de chavales de la zona”, revela el vicepresidente.

“Este año nos está viniendo muchísima gente”, admite Zúñiga. En el crecimiento del club, destacan las chicas, que ya son el 25% de La Única. ¿Y por qué ese incremento? “Es un poco el boca a boca. A las chicas les damos la misma bola que a los chicos. Suelo ver por ahí que no les tratan igual que a los chicos porque igual se hacen daño. Creo que están equivocados. Todos primamos la seguridad, pero si una chica no está formada irá entrando poco a poco”.

Oskar Zúñiga: “Nunca diremos a nadie que no puede jugar porque es malo o hay muchos en el equipo”

A pesar de contar con once equipos, La Única no cierra puertas. “Siempre queremos más. Nunca vamos a decir a nadie que no puede jugar porque somos muchos o es malo el chaval. Esa filosofía no va con nosotros”, explica el también delegado del club.“Si hay que montar otro equipo, se monta”.

En cuanto a los objetivos, hay uno claro en el plano deportivo: volver a División de Honor B con el sénior. La Única descendió la temporada pasada y ahora marcha colíder en Liga Vasca. Con los conjuntos femeninos, “ganar la liga. Al tener tantas chicas hay que apuntar arriba”. Y respecto a la escuela, formar chavales y pasarlo bien. “No miramos resultados. El domingo pasado (hace dos semanas) hubo una concentración con 150 niños. Había un ambientazo y los niños, felices”, recuerda Zúñiga.

El vicepresidente de La Única cree que el rugby navarro “pese a la pandemia, ha sobrevivido bastante bien. Contentos de que BRT se haya puesto en marcha porque es un histórico y lo está haciendo de lujo. En el Iruña va creciendo la escuela”. Es optimista para el futuro: “Por supuesto hay que mejorar todo, pero es el camino a seguir”.

IRUÑA RUGBY CLUB

Una entidad en crecimiento

Los más de 100 jugadores del Iruña Rugby, en el campus de la Universidad de Navarra. Foto: Cedida

El segundo equipo de Navarra también es de Pamplon

a: el Iruña Rugby Club. Alrededor de 160 fichas componen la entidad que entrena en el campo de tierra de la Universidad de Navarra. Son siete equipos en todas las categorías salvo la sub-8 y femenino.

“Llevamos seis años de escuela. La captación en el rugby es difícil”, lamenta el presidente Josetxo Murguiondo. Pero la cantera ha comenzado a dar sus frutos porque seis jugadores sub-18 han ascendido al sénior esta temporada. “El sénior se alimenta mucho de estudiantes y supone mucho cambiar de plantilla”. El Iruña es quinto en la 2ª de Liga Vasca y disputa sus encuentros en la UPNA.

La pandemia afectó al club ya que “se notó mucho en la inscripción”. Solo jugaron el sénior, el sub-16 y sub-18. “La escuela, en un campo de arena y sin poder usar los vestuarios, tenía dificultades”, relata.

Josetxo Murguiondo: “Aspiramos a tener 200 fichas, sacar el femenino y estabilizar el sénior con gente de la escuela”

Aspiran a tener 200 fichas dentro de dos años y esperan contar con el equipo femenino, otro de los grandes objetivos que ya se ha puesto en marcha. “Entrenan desde octubre, pero están 16 y lo ideal es 24-25”, asegura Murguiondo. También buscan estabilizar el sénior con gente de la escuela y una vez logrado, “subir de categoría”.

“La diferencia de hace 20-30 años ahora es muy importante ya que los dos clubes de Pamplona tenemos escuelas”, manifiesta el presidente del Iruña sobre el rugby navarro. “Entre los chavales somos más conocidos gracias a las escuelas. La labor de las escuelas ya se nota y se va a notar en un futuro”, prevé.

BAZTAN R.T. MENDITARRAK

Un histórico bajo mínimos

Los jugadores sénior y sub-18 del BRT Menditarrak, en el campo de Lekaroz. Foto: Cedida

Tras un año parados, el rugby ha vuelto al campo de Lekaroz gracias al Baztan Menditarrak. Cuentan con 26 fichas en el sénior, que está cuajando un gran brillante de temporada. Es líder de la 2ª división de Liga Vasca con un equipo de sedad media 23 años. El club tiene nueve jugadores sub-18, que entrenan con el sénior, pero compiten con el Itsasmendi Txingudi de Irun. Además, en la escuela hay 45 niños en Ultzama (15) y Baztan (30) que competirán en los Juegos Deportivos de Navarra.

“Llevamos 25 años compitiendo bien, pero justo antes de la pandemia veíamos que las fichas iban bajando”, desgrana Iñaki Ezkurra, entrenador del sénior y persona muy involucrada en el club. Explica que “el condicionante es la gente” porque es una zona “limitada en cuanto a población”. Y reconoce: “Estamos bajo mínimos, pero esperamos haber tocado fondo”.

Iñaki Ezkurra: “Estamos bajo mínimos, nuestro objetivo es sobrevivir y mantener el rugby en la zona”

Si ya les resulta complicado sacar equipos, en femenino todavía más. “No hay población para nutrir un equipo femenino. Algunas chicas empiezan en la escuela y por lógica, luego van a La Única”, resume el entrenador baztandarra. No obstante, Baztan puede presumir que dos de las cuatro navarras que han acudido a la selección española, son del valle: Agurtzane Obregozo y Saioa Jaurena.

El BRT Menditarrak no tiene, según Iñaki Ezkurra, otro objetivo más que “sobrevivir y que se mantenga la oferta de rugby en la zona”. Y sobre Navarra, opina: “Llevamos unos años buenos en cuanto a fichas. Es complicado al ser un deporte minoritario. Exige mucha fuerza de voluntad porque no es como fútbol sala o balonmano que con cinco o siete ya pueden jugar; en rugby te hace falta grupo de 25 para poder competir”.GIGANTES DE NAVARRA

Compromiso y crecer en Tudela

La plantilla del sénior del Gigantes de Navarra, que marcha séptimo en la Liga Autonómica de Aragón. Foto: Cedida

En el campo Nelson Mandela de Tudela, juega el Gigantes de Navarra. Compite en la liga aragonesa con el sénior, que tiene 25 jugadores. En la escuela tienen ahora 12 chavales, pero juegan con el Iruña o el Logroño.

Durante estos años, “ha habido una estructura permanente con directiva, delegados y una escuela animada”, comenta Serge Gracia, entrenador del equipo y expresidente de la Federación Navarra de Rugby. “La ventaja es que la gente en Tudela sabe que hay un equipo de rugby, somos parte de la ciudad”.

Tener un equipo es complicado porque implica mucho compromiso. Incluso con 25 andamos escaso de gente”, relata sobre el sénior. En el Gigantes de Navarra hay un argentino y dos lituanos, el más joven tiene 17 años y los más veteranos rondan los 50. “El rugby es un deporte universal”, afirma Serge Gracia.

Serge Gracia: “Tener un equipo implica compromiso, no avanzaremos si cada uno piensa por sí mismo”

En el club tudelano se marcan “mantener el sénior, asentarnos, formar entrenadores y sacar un juvenil”. El expresidente de la Federación Navarra lamenta que se hayan perdido los dos equipos universitarios en Navarra e incide en el rugby y el compromiso: “Ahora sufrimos de cómo está la sociedad, tienes que pensar en equipo. No avanzaremos si cada uno piensa por sí mismo”, argumenta.

C.M. FUNES

La localidad más pequeña de España con equipo de rugby

Funes puede presumir de que, con 2.444 habitantes, es la localidad más pequeña de España con club de rugby. No obstante, este año no han podido sacar equipo, pero 15 jugadores entrenan todas las semanas. Tres de ellos son sub-18 y juegan con el Iruña.

Además, tienen relación con el Centro de Observación y Acogida de Menores (COA) de Marcilla y cinco jóvenes inmigrantes entrenan con ellos. “Es una buena iniciativa, los chavales lo pasan bien y nos hace disfrutar más porque hay más gente”, expone Pedro Martínez, capitán y directivo del Club Multideporte Funes Rugby.

Pedro Martínez: “Confiamos en remontar para sacar la escuela y el sénior, que no sea por no intentarlo”

Antes del covid no andábamos sobrados, pero tampoco faltaba gente. La pandemia nos ha afectado bastante”, reconoce Pedro Martínez. El 27 y 28 de noviembre organizan un campus para sacar adelante la escuela y confían en reclutar el máximo número de jugadores.

El capitán del Funes echa en falta clubes en otros pueblos. “Si nosotros podemos, ¿por qué otros no pueden? Todo es poco para que no sea tan difícil jugar a rugby”. En el Funes por ilusión y ganas de jugar a rugby no va a ser: “Confiamos remontar para sacar escuela y el sénior. Que no sea por no intentarlo”, asegura Martínez.