- Iker Vicente (Otsagabia, 15/06/1997) mantiene estos días la máxima de que no hay dos sin tres. El joven navarro se enfrentará este domingo a la final de Aizkolari Txapelketa Nagusia (Campeonato nacional de Aizkolari) organizada por Sherpa.ai, una empresa dedicada a la inteligencia artificial. A sus 24 años, acumula dos txapelas consecutivas y cuenta con el honor de ser el aizkolari más joven en ganar el Campeonato absoluto de Navarra (18 años) y el Campeonato de Euskal Herria (22 años). El domingo espera poder disfrutar en Bilbao de una comida de las de sobremesa, acompañado por sus amigos y, a poder ser, con la txapela calada.

¿Está nervioso antes de la final?

-Con ganas, son muchos meses de entrenamiento, mucho sacrificio. Estoy bien, en buena forma, intentaré ir a por la txapela.

¿Cómo se ha preparado para este reto?

-Empecé nada más terminar el campeonato del año pasado. Me tomé un descanso y aproveché a juntarme con mi equipo para planificar el año siguiente entero. Ya son unos cuantos años con la misma preparación y este año no he hecho muchos cambios.

¿Qué estrategia va a seguir en la final?

-En la estrategia, todavía no sé cuál será la adecuada, pero creo que él que empiece y termine a un ritmo constante tendrá todos los boletos para ser el campeón. Mikel Larrañaga, por ejemplo, llega fuerte.

¿Ve en Larrañaga un posible rival para la txapela?

-Hay que tener respeto a los otros finalistas. Son competiciones de un solo día, por lo que se puede tener un buen día y dar la sorpresa o al contrario. Hay grandes candidatos como Aitzol Atutxa, campeón en cinco veces. También está Eneko Otaño, un rival muy duro y con un físico impresionante. Y como ya he dicho, también Larrañaga. Ha marcado diferencias en los últimos campeonatos, viene dándome mucha guerra. Esta temporada me consiguió ganar la Kopa de Oro y en la eliminatoria previa al campeonato del domingo estaba intratable.

Dos años consecutivos ganando la txapela. ¿Nota esa presión o es algo que no le influye?

-Siempre se nota. Recuerdo mis primeras finales que iba sin nada que perder, cualquier puesto que hiciese me parecía bien y si, por algún casual, conseguía hacer un puesto de los de arriba ya me parecía superbién. Ahora la cosa cambia, conseguí ganar los dos últimos años y se nota que la gente exige más.

A nivel organizativo, la final del año pasado fue un gran evento pero sin público por la situación de la pandemia.

-La vuelta del público es una gran alegría. El año pasado la final estuvo muy bien, pero faltaba algo. No se notaba el calor de los aficionados. Este año vuelven a las gradas y seguro que se ha montado un gran espectáculo. Será un buen día.

Han pasado dos años complicados sin exhibiciones ni campeonatos, pero parece que se empieza a ver la luz al final del túnel.

-La temporada ha sido muy, muy complicada, estando en nuestra casa. A finales de verano empezamos a ver algo la luz y en septiembre y octubre hemos tenido bastantes exhibiciones. Ahora, a las competiciones está volviendo el público y es una gran noticia.

También, la falta de patrocinios supuso un gran problema.

-Tuve una racha bastante mala en la que no lo pasé bien. Se me fueron los patrocinadores principales y me quedé sin nada. Intenté buscar, pero los tiempos no estaban como para que nadie te ayudase. He tenido una grandísima suerte de que Ibaisek y Bertako me ayudasen. Desde que estoy con ellos me han dado una gran tranquilidad para centrarme completamente en mis entrenamientos y en mis cosas.

Mentalmente, ¿qué le ha supuesto esa incertidumbre?

-Ha sido difícil, una temporada muy mala. Aparte de los patrocinadores y la falta de eventos, teníamos jaleo con la federación. Ha estado todo muy revuelto, pero parece que lo vamos superando. De aquí, pa' alante con más fuerza que nunca.

¿En quién ha buscado apoyo?

-El mayor apoyo han sido mis padres, están muy vinculados a este mundo y me han inculcado todo lo que sé. Los tengo en el día a día y estoy agradecidísimo de la fuerza que me dan.

Aparte del apoyo familiar su pueblo, Otxagabia, es esencial para usted.

-Sí, compagino mi entrenamiento entre Otxagabia y Pamplona. Dos días a la semana voy al gimnasio TDN, en Pamplona, a entrenar la fuerza y la resistencia en bici y el cortar lo hago en mi nave de Otxagabia.

¿Cómo lleva la rutina de entrenamiento?

-Entreno seis días a la semana. Dos fuerza, dos resistencia y otros dos cortando. Se ha convertido en mi modo de vida. Me centro en mi deporte al cien por cien. Estoy en un momento en el que disfruto mucho de lo que hago y puedo vivir de lo que más me gusta. Siempre estoy al máximo y lo dejo todo en cada entrenamiento, algo que luego se refleja en los resultados.

¿Tiene en mente retomar algún reto internacional?

-Me gustaría. Por ahora estoy centrado en el campeonato del domingo, pero tengo la idea de internacionalizar todo esto que hago. Mi intención es volver en primavera a Australia a competir, si el covid lo permite. Estaría guay hacer algún mundial.

¿Cómo ve el futuro de la aizkola ahora que cuentan con el apoyo de Sherpa.ia?

-Lo veo bien. Tuvimos momentos complicados, sobre todo con los problemas con la federación. Hemos vuelto a entablar negociaciones con ellos, ya que ha entrado un nuevo presidente, pero hemos decidido seguir con Sherpa.ia, creemos que es el camino más correcto. Estamos muy a gusto con ellos y poco a poco irán adquiriendo más experiencia, se irán haciendo más campeonatos e internacionalizando.

Ha sido el aizkolari más joven en conseguir la txapela. ¿Cómo ha gestionado esa presión de que se le exija ganar en cada campeonato?

-Desde bastante pequeño estoy bastante acostumbrado. En los primeros campeonatos empecé a dar bastante nivel y llegó un momento en que a cada sitio que iba lo hacía como favorito. Te vas acostumbrando. He conseguido ganar dos txapelas. Mi sueño era conseguir una y es algo que ya cumplí. Ahora con dos voy a intentar seguir sumando las máximas posibles. Mantengo la misma ilusión del primer día, espero seguir adelante con todo esto, que es lo que me hace feliz.

En caso de conseguir la txapela, ¿lo va a celebrar de alguna forma en especial?

-Llevo muchos meses entrenando muy duro, sin salir de fiesta ni nada. Mogollón de tiempo centrado en el deporte exigiéndome estar un poco lejos de mis amigos. Cada vez que salen un sábado u organizan cualquier cosa siempre me tengo que quedar aparte. El domingo irá mucha gente a verme a Bilbao y fijo que comeremos y pasaremos la tarde bien a gusto y por la noche, si hay algo abierto, que no creo, estaremos allí fijo, celebrándolo entre todos.

"Ha sido una temporada mala para todos los aizkolaris, pero poco a poco estamos volviendo a la normalidad"

"Me gustaría volver a Australia, tengo la idea de internacionalizar mi trabajo y hacerlo más conocido"