Pamplona - El próximo sábado, a las 11.30 horas, tendrá lugar por primera vez una visita guiada centrada en el deporte de la pelota vasca. Esta visita, denominada Pamplona-Iruña; capital mundial de la pelota, narrará la historia y evolución del juego de pelota en las diferentes épocas a través de un recorrido por lugares significativos y del material pelotazale.

El especialista que ilustrará la visita será Santiago Lesmes, guía profesional y estudioso de este deporte que pasará revista la pelota en función del género, desgranará curiosidades y, finalmente ofrecerá a los inscritos la posibilidad de participar en una parte práctica en el frontón Labrit.

Esta será la primera de las dos visitas previstas con este título; la siguiente tendrá lugar el 12 de octubre, a las 11 horas, en el marco de la celebración de la Semana del Producto Local. Lo previsto es que la actividad se inicie en el entorno del Archivo Real y General de Navarra y se desarrolle por calles del Casco Antiguo, culminando en una visita al Frontón Labrit. La duración del recorrido sea de dos horas y el número de plazas disponibles es de un mínimo de 20.

El precio de estas visitas es de 8 euros por persona y, aunque está dirigida a público adulto, los menores de 12 años podrán participar sin pagar entrada. Los tickets pueden adquirirse en la máquina de venta de entradas de la Oficina de turismo de Pamplona o a través de la web ayuntamientopamplona.sacatuentrada.es.

siete siglos documentados El recorrido propuesto comenzará en el Palacio Real, edificio elegido para ilustrar la primera referencia escrita del deporte de la pelota en España. Es una carta de pago que data de 1331 de la corte del rey Felipe de Evreux y que se encuentra depositada en el Archivo Real y General de Navarra.

La pelota era ya parte del paisaje urbano en el siglo XVI. La Plaza del Castillo y el Paseo Sarasate servirán para ilustrar el juego en los trinquetes, calles, plazas, parques y murallas, unos espacios de disfrute que irán en ascenso hasta la aparición de los frontones. Prueba del entusiasmo por este deporte es que ya en el siglo XVIII se aprueban muchas prohibiciones para evitar accidentes con viandantes.

En 1760 se conoce ya la existencia de un trinquete en la calle Mayor y que se disputa el juego de forma habitual en Taconera, San Fermín de Aldapa y la calle Nueva. Quizá por este éxito comenzarán a construirse frontones. Como ejemplo peculiar el de la Mañueta, en la calle del mismo nombre, funcionó un par de décadas en el siglo XX y se caracterizaba por albergar apuestas disparatadas en la que los jugadores llegaron incluso a disputar partidos sentados en sillas.

Mujeres con frontones propios El siglo XX vio también la eclosión de mujeres raquetistas, aunque ya existe constancia escrita de pelotaris de género femenino desde el siglo XVIII. En 1895 se creaba en Barcelona el cuadro de 16 mujeres Señoritas pelotaris catalanas, que durante un par de años llegó a girar por Valladolid, Madrid o San Sebastián.

Dos décadas después, en 1917, un empresario de pelota crearía otro cuadro más extenso de raquetistas mujeres e inauguraría el primer frontón femenino en Madrid, y debió de hacer furor porque en pocos años llegaría a haber hasta 40 en toda España.

Estas pioneras de principios del siglo pasado llegarían en sus exhibiciones mucho más lejos, visitando países como México o Estados Unidos. El boom de mujeres en pelota se mantendría en el tiempo. En 1943, del censo de 1.400 pelotaris que había en España, más de la mitad (723) eran mujeres. Las pelotaris serán las primeras deportistas profesionales del mundo.

artesanía y exhibición Más allá de toda la información, documentación, curiosidades y anécdotas, la visita también tendrá aspectos prácticos. Una parada técnica en el Bar Kantxa de la calle de la Merced del Casco Antiguo permitirá a los paseantes encontrarse con un artesano de material pelotazale, además de degustar bebida y pincho. Él se encargará de explicar cómo se fabrica las pelotas y narrará la secuencia de invención de las diversas herramientas vinculadas a la aparición de sus modalidades.

Partiendo de la inicial pelota a mano, hablará de la aparición de palas y raquetas en el siglo XVI, el guante en el XVIII o la cesta, invento procedente de Francia en 1857. También del remonte, modalidad consagrada por Juanito Moya en Pamplona en el año 1904, o el share/xare surgido en el XIX, que por obra de sacerdotes emigrados se extendió por Uruguay y Argentina. Estas modalidades se podrán ver sobre el terreno poco después, ya que la visita finalizará en el frontón Labrit.

En su cancha, dos pelotaris realizarán una exhibición y, para dar por cerrada la experiencia, quienes lo deseen podrán bajar a probar su habilidad y a manejar el material. - D.N.