- "Estoy seguro que el frontón Bizkaia hasta la bandera impone y quizás sí me favorece un poco que no haya público. Aún siendo peor para mí, preferiría 3.000 personas en las gradas. Me entristece que los cercanos no puedan estar aquí", recita Jon Ander Peña. El rictus del tolosarra y el bullicio en la sala de prensa del frontón Bizkaia de Bilbao anuncian tempestad, la que provoca la final del Parejas del domingo. La última liturgia, la frontera, en esta ocasión -al igual que en todas las finales desde que llegó la maldita pandemia del covid-19- compuesta por una sola semana de barbecho, visitó ayer el escenario de Miribilla para embadurnarse con una pátina de emoción y nerviosismo, salpimentada por el futuro de otra cita importante más de silencio, eco en las gradas y mascarillas. A ese respecto, José Javier Zabaleta tampoco tiene dudas: "Llevamos mucho tiempo jugando sin gente. Las cosas están mal. Es una final y me centro en jugarla. No le doy vueltas a que no haya público y espero que disfruten desde casa".

Peña II, entretanto, caza mariposas. El puntillero de Baiko Pilota es el único debutante del cuarteto en partidos de tamaña entidad. Ayer fue un día especial, pues la elección de material marca el pistoletazo de salida del partido. El tiempo, que parecía no correr en los días previos, en los que se viven agotadoras horas al teléfono atendiendo a medios de comunicación, ahora comienza a tomar una velocidad endiablada. El reloj pisa el acelerador desde la carretera nacional y entra en la autopista. "Durante la semana estoy tranquilo. Todavía no han aparecido los nervios. Son más propios del último día. Habrá que controlarlos, aunque pueden ser beneficiosos, porque te hacen estar más activo", desgrana el debutante, quien agrega que "no tengo problemas para dormir y el domingo seguiré la rutina que tengo antes de cada partido. Eso no va a cambiar". Las mariposas en el estómago acaban transformándose en perros salvajes espídicos. "Es un reto", añade el tolosarra, quien afirma que "estoy haciendo vida normal, pero la sensación de nervios irá creciendo poco a poco".

En el bando de Baiko Pilota, ni Peña II ni Jon Ander Albisu suman cetro alguno en Primera. El guardaespaldas de Ataun, que ayer cumplió 31 años y tuvo el detalle de llevar unas pastas al frontón, de hecho, solo ha formado parte una vez de la ecuación de una final. Fue en la de 2013, en la que Pablo Berasaluze se rompió el tendón de Aquiles y apenas duró un suspiro de nueve minutos. "Fue un golpe duro para todos. Esa espinita sigue ahí", explica el guardaespaldas guipuzcoano.

Los ojos del partido parecen residir en las espaldas de los dos zagueros, cuestión que no convence a Albisu. "Se habla de nosotros y de que hemos hecho un buen campeonato, pero también hay que valorar que Danel ha estado a un gran nivel y que Peña II ha tenido una gran actuación pese a ser su primera titularidad", esgrime el ataundarra.

En el lado de Aspe, ambos pelotaris conocen el sabor del triunfo. Zabaleta tiene dos txapelas en tres finales; Danel Elezkano suma un cetro en dos comparecencias. "Todos tenemos el mismo hambre cuando llegamos a una final. Todos queremos ganar. Se ha visto en pelotaris de antes, que llevaban muchísimas txapelas y no perdían las ganas de seguir ganando", explica el de Etxarren. Él mismo reconoce que la experiencia "no sirve de nada". "Es un partido único, nos jugamos todo a una carta y puede pasar cualquier cosa", recalca el pegador navarro, el manista más destacado de la competición, quien recita que "no siento cosquillas, pero la noche anterior ya empezarán a aparecer". Las mariposas aguardan en el estómago.

Ni siquiera los precedentes son válidos. En los dos partidos de cuartos de final, Peña II-Albisu lograron las dos veces el punto (20-22 en Iruñea y 15-22 en Bilbao), mientras que Elezkano II-Zabaleta arrollaron en la cita de semifinales en el Bizkaia (22-8). "Todos los partidos son distintos. Los duelos anteriores no sirven de nada. Es una final y hay que ganar", certifican los de Aspe.

Por otro lado, ante la cercanía de un partido de tanta trascendencia y la crisis sanitaria actual, Jon Ander Albisu admite que "desde hace un mes y pico estoy tomando medidas estrictas. Hay que cuidarse, porque en diez años de carrera se tienen pocas oportunidades como esta". Entretanto, Elezkano II certifica que "desde que empezó la pandemia estoy siendo cuidadoso con las medidas. Llevo una vida tranquila y, quitando cuando voy a entrenar, apenas salgo de casa". "Al fin y al cabo, se trata de una responsabilidad de todos", remacha el zaratamoztarra.

Respecto al material, no hubo problemas con los lotes aportados por las empresas para el decisivo enfrentamiento del domingo. Los colorados optaron por pelotas "de menos bote" que las de sus adversarios. "Las de ellos son algo más vivas que las nuestras", esgrime Zabaleta. Albisu, por su parte, explica que "nosotros hemos buscado pelota rápida, como durante todo el campeonato".

"Todos los partidos son distintos. La final dependerá de cómo esté cada uno ese día"

Delantero

"Es un partido único, nos jugamos todo a una carta y puede pasar cualquier cosa"

Zaguero

"Aunque fuera peor para mí, habría preferido jugar con el frontón lleno"

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"Desde hace mes y medio estoy tomando medidas estrictas con respecto a la covid-19"

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