La pala navarra se ha quedado huérfana en el profesionalismo tras la retirada de Xabier Ibargaray Iribarren (Erratzu, 19/10/1985). Ha sido una despedida agridulce ya que el zaguero jugó su último partido con la empresa Innpala el 8 de enero de 2021. Semanas después, un martillazo en casa en el dedo meñique de su mano izquierda truncó todo. Ibargaray ha sufrido un calvario durante este año, pero ha podido volver a coger una pala.

No obstante, el palmarés del palista de Erratzu desde que debutase en 2008 es envidiable: tres parejas, dos individuales y tres Open Internacional. Pero sobre todo, es el zaguero que más finales individuales ha jugado con seis. “Han sido 14 años maravillosos y he cumplido un sueño”, asegura.

¿Cómo se encuentra?

-Ya me había hecho a la idea que esto se acababa. Al estar un año de baja y no poder jugar, y aunque quieras volver, la empresa tampoco va a confiar en ti como antes.

17 de febrero de 2021. ¿Qué recuerda de ese día?

-Fui al centro de salud con el dedo (meñique de la mano izquierda) torcido y me lo metieron. Me dijeron que en principio era una luxación y que no me tenía que preocupar. A los quince días el dedo seguía torcido, no había manera de doblarlo. Me mandaron al traumatólogo en Pamplona y me dijeron que tenía el dedo roto y que podía haber algo más. Luego fui a rehabilitación y el dedo no mejoraba nada. Me mandaron a operar a Ubarmin pero me dijeron que tampoco era ninguna garantía. Iban a retrasar la operación hasta octubre.

¿Cómo fue la lesión?

-En ese tiempo una amiga de mi mujer me comentó que había un fisio muy bueno en Beasain. Ahí empecé a ver algo de luz. No tenía el tendón roto y había que hacer una resonancia lo primero. Fui a un médico en Donosti, todo esto por lo privado claro. Tenía las poleas C1 a C2 y había que operar. Me tuve que pensar la operación porque no me lo podía permitir y me llamó el médico con la solución: infiltrarme el dedo y una férula a medida. No puedo estirar el dedo, pero puedo hacer vida normal.

¿Ha intentado entrenar?

-He entrenado algo a pala corta en el pueblo. Con buenas sensaciones, empalando bien. El cambio a una herramienta más asequible siempre es más fácil. Tampoco quiero meterme presión. Si quedo bien para jugar, adelante y si no, no pasa nada.

"Jugar contra los mejores ha sido una motivación para sacar lo mejor de mí”

A nivel mental, ¿cómo ha sido este año parado?

-Los primeros meses fueron jodidos. Llega el verano, el dedo no responde. Llega otoño y el dedo sigue igual de mal. Poco a poco tienes que pasar el luto. Paso mucho tiempo con mi mujer y mis hijos, y me han apoyado muchísimo. Al final por ellos y por todo he tirado para adelante y le he podido dar la vuelta.

Su objetivo “entre ceja y ceja” era ser el zaguero con más finales individuales.

-Es un orgullo ser el zaguero que más finales individuales ha jugado y ha ganado más txapelas. El Individual siempre me ha gustado.

¿Era su torneo favorito?

-Sí, con diferencia. Dependes de ti mismo y ahí se ve lo que realmente juegas. Si tienes un día malo te vas a casa. Si te pasa en el Parejas puedes sumar con el compañero y puedes sacar el partido para adelante.

¿Con qué se queda de estos años de profesional?

-Sobre todo con que he cumplido un sueño. Me he enfrentado a los mejores como (Vladimir) Luján , Gaubeka, Fusto, Imanol… Jugar contra ellos ha sido un placer y una motivación extra todos los días para dar lo mejor de mí. Han sido 14 años maravillosos. Me quedo con los compañeros. Al final con pena, pero he podido disfrutar de lo que he querido y he demostrado el nivel que he tenido.

Va a cumplir 37 años, ¿cree que le quedaban años aún?

-Sí. No hay más que ver que Fusto tiene 41, Gaubeka 44 y siguen dando guerra. La pala es un deporte que permite alargar más tu carrera.

“La txapela del invidual de 2019 es la que más ilusión me hizo porque fue fruto de años de trabajo y del esfuerzo de mis padres que me bajaban a entrenar a Pamplona de pequeño”

¿Cuál es la txapela que recuerda con más cariño?

-La Individual de 2019 fue la que más ilusión me hizo sin duda. Fue todo. Fue fruto de años de trabajo y del esfuerzo de mis padres que me bajaban a Pamplona a entrenar dos días cuando era más pequeño. Además tuve una lesión en 2018, volví a buen nivel y gané. También recuerdo la del Open de 2013 con Miki Laskoiti. Le invitaron a jugar en profesionales. Era mi compañero de juveniles y también me hizo ilusión.

¿Quiénes han sido los rivales más duros a los que se ha enfrentado?

-De zagueros, Imanol y Lujan han sido con los que más me he peleado. En individual mi bestia negra siempre ha sido Pablo Fusto. Es muy incómodo jugar contra él por los efectos que le da a la pelota y hace mucho daño. Junto a Gaubeka son con los que más he batallado.

¿Cómo ha evolucionado la pala profesional en los años que ha estado?

-Hay grandes pelotaris. No se puede comparar porque son épocas diferentes. Cuando debuté jugábamos en el Deportivo, que es un frontón largo. Hacía falta mucha pegada y un golpe especial. Fueron años bonitos. Luego nos pasamos al frontón corto. Se pelotea más y es más accesible para la gente. A los aficionados les cuesta pero poco a poco van cogiendo el nivel. Hay un nivel muy bonito con pelotaris como Iñaki Urrutia e Ibai Pérez que es un placer verles jugar. Es un cuadro bonito, pero me quedo con el cuadro del debut. Ahí estaban los mejores pelotaris de los últimos 20 años.

“Siempre he escuchado desde que debuté en 2008 que la pala se moría, estamso en 2022 y ahí sigue”

¿Qué futuro le ve?

-Siempre he escuchado desde que debuté que la pala se moría. Estamos en 2022 y la pala sigue. Es muy querida en Bilbao. La Diputación de Bizkaia la tiene con mimo y mientras tengan ganas, la pala seguirá.

Solo se juega a pala larga, una modalidad que apenas se practica en aficionados. ¿Cree que debería apostarse también por la pala corta?

-No. Es totalmente diferente. El material de pala corta ha cambiado muchísimo para que jueguen también los paletistas (cuero). La pala (larga) es el futuro de la pala. A pala corta se pueden jugar bonitos partidos y dar espectáculos, pero la pala no se va a mover del profesionalismo.

¿Cómo ve el nivel de la pala navarra?

-Estando en Bilbao pierdes un poco la pista. Sé que hay grandes pelotaris como Mikel Sanz o Labiano que andan muy bien. Los gemelos (Raúl y Juan Ignacio) San Miguel sé que siguen haciendo un muy buen trabajo en el frontón. Navarra tiene madera para sacar campeones. En otros territorios no hay tantos pelotaris como aquí, pero mientras haya chavales y ganas alguno saldrá seguro.

“Navarra tiene madera paras sacar campeones; mientras haya chavales y ganas alguno saldrá seguro”

Ha dejado el profesionalismo. ¿Tiene intención de seguir jugando?

-Sí. Mientras pueda, tenga tiempo y no requiera mucho sacrificio, el gusano sigue ahí. Llevo jugando desde los 14 años y quieras que no sarna con gusto no pica. He hablado con la Real Sociedad en Donosti para entrenar con ellos. Si cojo el nivel y tengo tiempo, jugaré con ellos.

¿El Mundial de Biarritz de octubre lo ve muy difícil?

-Es una espina que tengo clavada porque es lo único que me queda por ganar. A nivel profesional he ganado todo, en aficionados también. He estado en el mundial sub-22, pero me falta el absoluto. Sería la guinda del pastel. Ganar el Mundial es un reto para mí. No sé si lo conseguiré, tampoco me quiero meter presión. Primero, poco a poco quiero coger el nivel que tenía antes.

EL PROTAGONISTA

Nombre: Xabier Ibargaray Iribarren

Lugar y fecha nacimiento: 19/10/1985

Trabajo: Arcelormittal en Berrioplano

Debut profesional: 20/3/2008

Palmarés: Tres Parejas, tres Open Internacional , dos individuales (una en Segunda y otra en Primera). Es el zaguero con más finales del Individual con seis (cinco en Primera, una en Segunda).