El inicio de un nuevo curso escolar no solo implica la compra de libros de texto y material escolar, también conlleva la obligación de adquirir el Seguro Escolar Obligatorio para aquellos estudiantes que cursan estudios específicos. Este seguro, cuya finalidad es proporcionar protección en caso de accidentes, se establece como un requisito para ciertos cursos, y su cuota es de 2,24 euros, de los cuales 1,12 euros son sufragados por el estudiante en el momento de la matriculación, y el resto es financiado por el Ministerio de Educación.

Este seguro se aplica a estudiantes menores de 28 años que cursan estudios oficiales desde 3º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) hasta el final del 3er ciclo universitario. Esto significa que, a partir del tercer año de la ESO, los estudiantes deben cumplir con esta obligación, independientemente de si se encuentran en la educación pública o privada.

La cuota del seguro se incluye automáticamente en el pago de la matrícula de cada curso escolar a partir de 3º de la ESO, lo que simplifica el proceso para los padres y estudiantes. Esta contribución garantiza que los estudiantes estén cubiertos en caso de accidentes que puedan ocurrir dentro o fuera del entorno escolar.

¿Qué cubre este seguro?

El Seguro Escolar Obligatorio tiene como objetivo principal cubrir los gastos médicos y hospitalarios derivados de accidentes escolares o enfermedades no profesionales que puedan afectar a los estudiantes mientras se encuentren en el entorno escolar. Esto incluye tanto actividades dentro del centro educativo como durante excursiones o actividades escolares fuera del recinto.

En este sentido, la póliza proporciona a los estudiantes una red de seguridad en caso de lesiones que puedan sufrir durante su tiempo en la escuela. Estas prestaciones incluyen asistencia médica y farmacéutica, ofrece compensaciones económicas para ayudar a los estudiantes y sus familias a hacer frente a las dificultades económicas, en caso de que el accidente cause una discapacidad temporal o permanente y cubre también los gastos de sepelio, en caso de fallecimiento en accidente escolar.

Otro eje fundamental de este seguro es la cobertura por enfermedad. El Seguro Escolar Obligatorio aborda las situaciones de enfermedad que puedan afectar a los estudiantes, asegurando que puedan continuar su educación sin obstáculos. Las coberturas en esta categoría incluyen asistencia médica y farmacéutica, cirugía general o tratamiento neuropsiquiátrico, entre otros. Además, en ocasiones especiales se pueden otorgar prestaciones adicionales, como fisioterapia, quimioterapia o cirugía maxilofacial.

Por último, el Seguro Escolar Obligatorio, con intención de proteger el entorno de aprendizaje e ir más allá de la salud física de los estudiantes, cubre los infortunios familiares para procurar dar estabilidad emocional y financiera a sus hogares. Esta cobertura incluye las dificultades económicas extremas, como la ruina o quiebra familiar.