Tomar la decisión adecuada sobre la tarifa eléctrica es fundamental para moderar el coste de nuestro consumo eléctrico, más aún en un contexto inflacionario y con los precios de la luz alcanzando niveles alarmantes, aunque puede parecer una decisión abrumadora por la complejidad del mercado energético. Actualmente, unos 16 millones de hogares se encuentran en el mercado libre de electricidad, mientras que aproximadamente 10,5 millones han optado por el mercado regulado. Pero, ¿cómo saber cuál es la mejor elección para nosotros y nuestros hogares?

Cómo identificar tu tarifa

Lo primero que debes saber es si tienes contratada la electricidad con una tarifa regulada o PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), o en el mercado libre. Determinar si estás en uno o en otro es crucial para tomar decisiones informadas sobre tus gastos energéticos. La forma más sencilla de averiguarlo es consultando tu factura eléctrica. En la tarifa regulada, los precios varían dependiendo de la oferta y demanda existente en el mercado eléctrico, mientras que en el mercado libre, cada comercializadora va a ofrecerte sus propios precios. Por lo tanto, puedes encontrar ofertas interesantes.

Para comprobarlo, debes mirar en el apartado de datos del contrato de tu factura. Ahí se describirá el tipo de contrato que tienes: tarifa PVPC o mercado libre. Si no aparece nada, estarás en el mercado libre. Aunque también puedes averiguar en qué mercado tienes contratada la tarifa de la luz solo con el nombre de la empresa que tienes contratada la luz: la mayoría de eléctricas tienen sus comercializadoras en el mercado libre y el regulado, por lo que saber el nombre te puede servir si se trata de una u otra. Por ejemplo, en el mercado libre, Iberdrola adopta el nombre ‘Iberdrola Clientes S.A.U.’ y ‘Curenergía Comercializador de Último Recurso S.A.U.’ para los clientes con tarifas PVPC. Endesa, por su parte, es ‘Endesa’ en el mercado libre, y ‘Energía XXI’ en el mercado regulado.

La tarifa regulada ofrece ciertos beneficios si eres consumidor vulnerable. Freepik

¿Cuándo te conviene cada una?

Aunque esta decisión es personal y se pueden cruzan muchos otros factores, es recomendable contratar la tarifa regulada si el mayor consumo se hace durante las horas valle, como por la noche. En este caso la tarifa regulada podría ser más conveniente, ya que suele tener un precio fijo durante estas horas.

Asimismo, si eres consumidor vulnerable, la tarifa regulada puede ser más beneficiosa, ya que a menudo ofrece descuentos adicionales y protección contra aumentos abruptos en el precio de la electricidad.

Por su parte, el mercado libre suele ofrecer más flexibilidad y descuentos personalizados. Así, si puedes adaptar tu consumo a diferentes momentos del día o buscas descuentos adicionales, contratar una tarifa libre puede ser una mejor opción. De la misma forma, si tienes un alto consumo de electricidad y has invertido en eficiencia energética en tu hogar, las tarifas del mercado libre te ofrecen más flexibilidad para aprovechar al máximo tus esfuerzos. 

Mercado libre: pros y contras 

En el mercado libre, los consumidores tienen acceso a una amplia variedad de tarifas y opciones personalizadas y, dentro de esto, puedes elegir un plan que se ajuste a tus patrones de consumo y preferencias y estas comercializadoras suelen ofrecer descuentos y promociones que pueden suponer un ahorro significativo en tu factura de electricidad.

Asimismo, el mercado libre permite aprovechar tarifas más bajas en horarios específicos si eres capaz de adaptar tu consumo de energía a las horas valle y tiene mayor potencial de ahorro si estás dispuesto a gestionar tu consumo y aprovechar las ofertas disponibles a largo plazo.

Sin embargo, la variedad de opciones dentro de este mercado puede resultar abrumadora para muchos consumidores, y alguna de estas tarifas   está sujeta a fluctuaciones de precios, lo que puede llevar a sorpresas desagradables en las facturas si los precios aumentan. Además, requiere de una gestión activa que requiere tiempo y esfuerzo: para obtener los mejores beneficios, debes estar dispuesto a gestionar activamente tu consumo y cambiar de tarifas cuando sea necesario.

Mercado regulado: pros y contras

El mercado regulado, a través de la Tarifa de Último Recurso (TUR), proporciona precios regulados y fijos durante ciertas horas, lo que brinda estabilidad y protección contra aumentos abruptos. Asimismo, ofrece descuentos adicionales y medidas de protección para los consumidores considerados vulnerables, garantizando que tendrán acceso a un servicio esencial y, por último, la elección es simple y no requiere una gestión activa.

Como inconvenientes, encontramos que el mercado regulado ofrece menos variedad de tarifas y opciones personalizadas, lo que limita la adaptación a patrones de consumo y pueden no ser tan flexibles en términos de horarios de bajo consumo y, aunque ofrece estabilidad de precios, las tarifas reguladas pueden no ser la opción más económica a largo plazo para todos los consumidores.