El vertiginoso desarrollo del mundo digital unido al creciente uso que hacemos de la tecnología hacen que estemos continuamente expuestos a estafas cada vez más sofisticadas. Sin embargo, los delincuentes no renuncian a nada si se trata de lograr su objetivo, incluso de volver a recurrir a engaños que ya parecían obsoletos.

Uno de estos fraudes ha sido detectado recientemente por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y utiliza como canal para el engaño el correo postal. Se trata del timo del sobre naranja, un método muy rudimentario con el que se trata de confundir a las personas mayores, a los ciudadanos más vulnerables o a los menos informados, que son quienes manejan principalmente el correo postal

Un sobre naranja junto a sobres de otros colores.

Carta en el buzón

Esta estafa del sobre naranja consiste en depositar en los buzones unos sobres con un color llamativo, en este caso naranja, en los que puede leerse la advertencia de Aviso importante. En su interior, una carta que simula ser una comunicación oficial de un organismo público, un banco o una empresa reconocida, es el detonante del engaño.

La carta se suele hacer eco de una sanción, un embargo o una multa cuyo escrito presenta un tono de urgencia. Con ello, los delicuentes pretenden desatar el pánico en el receptor de la comunicación para que actúe de forma impulsiva.

El objetivo del apremio es que la víctima facilite información confidencial, se suscriba a costosos servicios o realice determinados pagos sin pensar. Así, para urgir al desembolso, los estafadores utilizan expresiones como urgente, última oportunidad, plazo final, pago inmediato, penalización, notificación de embargo o multa

La carta suele contener un código QR o enlaces de páginas web que redirigen a otras webs falsas a través de los cuales los delincuentes se hacen con la información personal y financiera de sus víctimas. 

A este respecto, la OCU recuerda que en ningún caso las entidades oficiales solicitarán pagos urgentes por este medio y que tampoco emplearán jamás un tono amenazante.

Una mano masculina sostiene un sobre anaranjado.

No actuar de forma impulsiva

En el caso de recibir esta carta naranja, los expertos recomiendan en primer lugar mantener la calma, evitar seguir de forma impulsiva cualquier tipo de instrucción y analizar detenidamente el contenido para detectar posibles indicios de falsedad en el mensaje.

Nunca hay que llamar a ningún número de teléfono ni escanear ningún código QR que aparezcan en la comunicación. Si es posible, también se debe verificar la autenticidad del mensaje contactando directamente con la entidad o con la empresa mencionada en el comunicado.

Si concluimos que se trata de una estafa, lo más prudente es deshacernos de la carta y comunicar la situación a las autoridades para que puedan perseguir este tipo de delitos

Recuperar el dinero 

Si desgraciadamente has caído en el engaño y te han estafado un dinero, no está todo perdido. La OCU lanza un mensaje esperanzador: "Si eres víctima de un phishing y llegan a realizar algún cargo fraudulento en tu cuenta o en tu tarjeta, debes saber que ningún pago realizado bajo los efectos de un engaño se considera autorizado". 

La organización de consumidores explica que tienen que reembolsarte el dinero de forma automática y que no puede usar como excusa que tú lo autorizaste. La OCU alega que el propio Código Civil, en su artículo 1.265 y siguientes considera que el consentimiento será nulo si se presta por error.

Cómo reclamar un 'phishing'

Así, la OCU explica cómo se puede hacer la reclamación en solo tres pasos. En primer lugar, debes comunicar a la entidad bancaria el fraude en cuanto te des cuenta. Es importante que no haya demoras injustificadas.

Después, debes denunciar los hechos a la Policía o a la Guardia Civil, llevando el DNI y una copia del extracto bancario que refleje las operaciones fraudulentas sufridas.

Una vez puesta la denuncia, con una copia de esta, hay que reclamar al banco el reintegro del dinero sustraído. La organización señala, además, que las entidades suelen ofrecer unos formularios específicos.