pamplona. Las empresas Inpre y Modulcar han planteado despedir a 20 de sus 85 empleados en el centro de trabajo que ambas firmas comparten en San Adrián. La planta se dedica a la fabricación de placas de poliéster para furgones isotérmicos y de cabinas aerogeneradoras para Gamesa eólica.
Los despidos se concretarán hoy, cuando la dirección presente, según explicaron fuentes de CCOO, un ERE de extinción que afectará a unos diez trabajadores de cada empresa. "Nos lo han confirmado de palabra y hoy nos harán llegar el documento", explicaron desde el comité de empresa. Aunque el sindicato reconoció que en ambas empresas "ha habido una bajada de la producción debido a la situación de crisis que atraviesa el mercado", destacó que la dirección del centro "tiene la capacidad y la posibilidad de mantener el empleo" a la espera de que la producción se recupere en los próximos meses.
Por este motivo, desde CCOO, que cuenta con cuatro delegados sindicales en Inpre y tres en Modulcar, solicitaron que el centro "abandone la pretensión de despedir a trabajadores" y reclamaron que "busque fórmulas alternativas", entre las que podría encontrarse un expediente de regulación temporal, que permita hacer frente a la caída en los pedidos.
Los delegados de CCOO recordaron que a principios de 2009 "ya se despidió a nueve trabajadores de forma improcedente" en las empresas Inpre y Modulcar y lamentaron que "ya se eliminaron todas las horas extras y se quitaron la turnicidad y la nocturnidad", lo que supuso "un descenso de 400 euros de media en el salario de los empleados". Según explicó el sindicato, en mayo "se aplicó un ERE de suspensión temporal que implicaba rotativamente parar una semana y trabajar tres", lo que en opinión de CCOO demuestra "el gran esfuerzo que está realizando la plantilla para posibilitar el futuro y la viabilidad de la planta". En mayo, estas dos empresas de San Adrián sintieron el impacto de la crisis y vieron cómo sus pedidos se reducían de modo drástico. "Gamesa los redujo a la mitad", explicaron desde el comité de empresa.
Los sindicatos entienden que tanto Inpre como "tienen la capacidad de traer un volumen importante de trabajo que se sacó fuera cuando la demanda de producción era elevado" y precisó que la dirección "les ha reconocido que a partir de mediados de 2010 va a haber un repunte de la producción motivado por las expectativas de crecimiento de la demanda de las empresas para las que trabajan y que a partir de 2011 volverá a la normalidad".
Así, la representación sindical rechazó "frontalmente" los despidos planteados por el centro y propuso un expediente de suspensión alternativo de 60 días por trabajador al año aplicable al conjunto de la plantilla.