Pamplona. Sa Nostra, el socio balear del grupo Banca Cívica liderado por Caja Navarra, ofrece los peores datos de solvencia y morosidad de las cuatro integrantes de la fusión. La entidad mallorquina está acusando en los últimos meses todos los síntomas de la crisis que azota a la economía y al sistema bancario, por lo que el resto de las entidades que participan en el proyecto deberán realizar un esfuerzo suplementario para dotar al proyecto de la máxima solvencia.

Con una morosidad rondando el 5,4%, ligeramente por encima de la media, y con una de las capitalizaciones más bajas del sector (5,95% en junio) según publicaba ayer el rotativo Expansión, Sa Nostra afrontaría en solitario un año muy complicado, tal y como reconocía el propio director general de la entidad, Pau Dols, en una entrevista publicada en Diario de Mallorca el pasado 20 de diciembre. "Si pasas a ser el pequeño del lugar, te encuentras con inconvenientes. Los mercados internaciones se vuelven más cerrados y el rating te lo valoran mucho peor. Nos enfrentamos a un cúmulo de desventajas que no es aconsejable asumir". Dols reconoce en la misma entrevista que los "ahorros de los clientes de Sa Nostra estarán más seguros tras la integración" y no duda en calificar de malo el estado de la morosidad, si bien añade que todas las cajas "se encuentran por encima del 5%", una información que contrasta con los datos oficiales publicados por Caja Navarra, que sitúan su propia mora en el 3,27%.

El efecto del estado de Sa Nostra en el conjunto del grupo no se dejará sentir, al menos, hasta mediados de año, cuando las cajas tienen pensado empezar a consolidar sus balances en una única cuenta que reflejará unos activos cercanos a los 60.000 millones de euros. Los resultados del último trimestre, que analizados de modo separado pueden arrojar pérdidas en algún caso (Burgos y Sa Nostra apenas ganaron dinero de julio a septiembre), ofrecerán también alguna pista antes. En cualquier Caja Navarra tiene claro que la entidad resultante "será fuerte" y recuerdan que ocupará "la sexta posición en tamaño, la quinta en beneficio y la cuarta en fondos propios "con más de 3.800 millones de euros (fuerte capitalización con un core capital superior al 8%. Estos fondos los aportarán fundamentalmente las tres entidades mejor capitalizadas del grupo: Caja Navarra (que cerró el año cerca del 9%), Caja General de Canarias (8,8% en junio) y Caja de Burgos (9,26% en junio). De estas tres, Caja Navarra posee la mora más contenida, por debajo del 3,3%, mientras que las otras dos entidades rondan el 4%. Pau Dols recordaba que, en cualquier caso, las entidades habían soportado morosidades más altas, de hasta el 9%, durante la crisis de 1992-94.

a la espera de ficha La fusión de las cuatro cajas no será una realidad hasta que el Banco de España conceda una ficha bancaria a la entidad resultante, algo que urge a las cajas para poder comenzar a trabajar cuantos antes. Será seguramente la primera operación entre cajas de diferentes comunidades, toda vez que ya han cuajado los fusiones de las cajas catalanas y andaluzas. Unicaja aprobó ayer los estatutos y estructura de su fusión con CajaSur, una entidad que vivía una situación dramática, con una mora del 7,38%. En el caso de Caja Castilla la Mancha, intervenida por el Banco de España, la mora llega al 14%